Actriz mayúscula, Nora Navas retorna a las salas de cine con Sínjar. Ganadora del Goya 2022 a la mejor actriz secundaria por su interpretación en Libertad, la actriz barcelonesa es una de la protagonistas de la nueva película de la cineasta Anna M. Bofarull, un relato coral que nos acerca a la historia de tres mujeres víctimas del Estado Islámico. En su caso, Navas, en una nueva interpretación de premio, da vida a Carlota, una madre exasperada por encontrar a su hijo, joven que se ha marchado de casa para unirse a las filas del Estado Islámico. "Me gustan los personajes con los que puedo investigar", nos explicaba cuándo la entrevistamos a su paso por la última edición del BCN Film Fest, certamen en que presentó la película. "Historias con qué pueda hacer una buena creación del personaje. Guiones que no recreen escenas muy comunes con las cuales pueda huir de mí".

Nora Navas Actriz - Sergi Alcàzar
Nora Navas / Foto: Sergi Alcàzar

Sinjar intuyo que es una de estas películas.
Esta es una historia muy alejada de mi realidad. Una película que se adentra en el terrorismo islámico desde una realidad tan potente como la de una madre con un hijo que desaparece para unirse a ISIS. Estos son los relatos que me interesan.

Compartes protagonismo con la debutante Eman Eido, una joven yazidí víctima del Estado Islámico.
Una joven que ahora mismo está en un campo de refugiados. Yo soy una actriz que me he preparado un personaje, pero ella es una chica que ha vivido en primera persona esta realidad. Hacer películas que despiertan conciencias da sentido a mi oficio.

Me gustan los personajes con qué puedo investigar

El mundo actualmente gira tan rápido que ya nos hemos olvidado de este conflicto.
Y aquí es donde el cine puede aportar su granito de arena. Efectivamente, todo va muy rápido, y ya no hablamos de Afganistán y de lo que están sufriendo las mujeres en aquel país. De hecho, nuestro ritmo de vida es tan acelerado que ya no sabemos qué está pasando en Ucrania. Nos empalagamos de noticias y aquí está donde el cine puede ayudar a transformar el mundo.

Sinjar ha acabado siendo una película pero la idea original era rodar un documental.
Anna (Bofarull, directora de la película, ndr.-) leyó un artículo en el que hablaban de las chicas secuestradas por el ISIS que acaban como esclavas sexuales. A partir de aquí empezó a investigar, hasta el punto de viajar al Kurdistán para visitar un campo de refugiados. De aquella experiencia surgió la idea de rodar un documental, pero va desistir porque le fue imposible adentrarse en ISIS.

Trailer 'Sinjar'

Pero no abandonó el proyecto.
Sentía que era una obligación moral explicar la historia de todas aquellas mujeres que le habían abierto el corazón en el campo de refugiados.

Entre ellas la Eman.
Lo más bonito es que la Eman había sido esclava sexual, pero en la película, Anna, como revancha, le ha dado el papel de una miliciana kurda.

¿Cómo has creado al personaje de la Carlota, el personaje que interpretas en Sinjar?
Lo primero de todo siempre es leer bien el guion para decidir si la historia me interesa en su conjunto. Si es un relato bien escrito y narrado. En el caso de Sinjar, tuve conversaciones muy largas e interesantes con Anna, por ser la directora y porque hacía años que venía trabajando en este proyecto. Esta vez, además, me he leído dos libros con el que me ha estallado la cabeza.

No puedo interpretar a un personaje en el que no crea 

¿Cuáles?
Uno de ellos es una recopilación de entrevistas de una periodista francesa que viajó por toda Europa, especialmente en Francia y Bélgica, buscando madres con hijos que se habían marchado para enrolarse a las filas del ISIS. Cada noche me dormía llorando por lo que había leído. Eran mujeres con muchos comunes denominadores: la vergüenza por lo que ha hecho al hijo, el estigma social... También vi muchos documentales y películas. Hubo uno que me impactó especialmente. Se llama Mí hija en el califato. Es un documental alemán en que un padre nos descubre la historia de su hija, Leonora, una niña que pasó de hacer tutoriales en Youtube donde explicaba cómo se pintaba las uñas a desaparecer para unirse a ISIS.

Nora Navas Actriz - Sergi Alcàzar
Nora Navas / Foto: Sergi Alcàzar

¿El cine te ha hecho crecer como persona?
Seguro. Tanto el cine como el teatro. De hecho ya no acepto papeles que no me aporten nada. Me dedico a esta profesión para transmitir cosas. No puedo interpretar a un personaje en el que no crea y vuelque toda mi alma.

¿Cuál es la finalidad última del oficio de actriz?
La finalidad última no la sé. Y tampoco quiero resolver el misterio. La interpretación es mi condena justamente porque me hace crecer como persona con cada proyecto.

¿Todo cambió con Pa negre, verdad?
Gané el Goya, pero el premio de verdad fue poder trabajar con Agustí Vilallonga. El reconocimiento es poder trabajar con gente que admiro. Y el premio, como decía José Sacristán, poder seguir trabajando en cosas que me interesan.

El reconocimiento es poder trabajar con gente que admiro. Y el premio poder seguir trabajando en cosas que me interesan

Y si no te llegaran proyectos interesantes.
Pues cogería la autocaravana y me iría a la montaña.

¿Dices no a muchos proyectos?
He aprendido a decir que no. Preferiría trabajar de camarera que hacer cosas en las que no creo.

¿Y a qué has dicho que sí, últimamente?
He empezado una serie con Mariano Barroso y ahora en octubre estreno Historias para no contar, la nueva película de Cesc Gay, una comedia total