En febrero del 2013, el cuerpo de la estudiante canadiense Elisa Lam, de sólo 21 años de edad, apareció en el tanque de agua del Hotel Cecil de Los Ángeles. Los trabajadores de mantenimiento del local encontraron el cadáver después de que los clientes se quejaran porque el suministro de agua no funcionaba correctamente.

El hecho más perturbador del caso, sin embargo, tuvo lugar antes de que la muerte de Lam saliera a la luz. La policía de Los Ángeles, en plena investigación, publicó el vídeo correspondiente a la última vez que la estudiante fue vista en vida, unas imágenes que la cámara de seguridad de uno de los ascensores del hotel había grabado el día antes de su desaparición. En el vídeo, se podía ver como la víctima actuaba de forma errática e inquietante, gesticulando en el pasillo, primero, y escondiéndose dentro del cubículo, después. En cuestión de horas, el vídeo se viralizó en Internet, hecho que sólo sirvió para alimentar miles de teorías. Y el caso, además, no se resolvió nunca.

Ahora, ocho años después de la tragedia, Netflix entra en acción sin miramientos, y es que el próximo 10 de febrero estrenará Escena del crimen: Desaparición en el hotel Cecil, un true crime de cuatro episodios sobre el caso.

La docuserie, obra de Joe Berlinger, creador de otras obras del mismo sello como Las cintas de Ted Bundy o Jeffrey Epstein: Asquerosamente rico; contará con el testimonio de investigadores del caso, trabajadores del hotel y también clientes que estuvieron ahí.

Esta no es la primera vez que la muerte de Elisa Lam capta la atención de las grandes productoras audiovisuales. Antes, Nicolas Winding Refn, director de películas como Drive, ya pretendió llevar el caso en la gran pantalla. En el 2015, además, la serie de terror American Horror Story se inspiró en la historia de Lam, si bien es cierto que los productores no lo admitieron nunca oficialmente.