El País dedicó dos páginas y el título principal de la portada de este jueves al que un grupo de jóvenes reventara un debate en la Universidad Autónoma de Madrid. En ese debate tenían que participar el expresidente del Gobierno español Felipe González, y el presidente del Grupo Prisa, Juan Luis Cebrián, ambos buenos amigos y socios. Prisa es la editora del diario El País. Claro, con la que está cayendo, en un Estado sin un gobierno-gobierno desde hace casi un año, el principal partido de la oposición que se deshace y toda una Catalunya que quiere marcharse (por mencionar tres cositas de nada y sin necesidad de hablar de toros, que es lo que realmente importa) sólo faltaba eso: insultos a González y a Cebrián. El fin del mundo se acerca.

Que la primera página del diario de referencia del Estado español (al menos en el extranjero) y su web abran titulando que "un grupo violento impide un debate en la Universidad" es fuerte. Encima, lo acompañan con algunos artículos indignados y enfáticos, como el del director adjunto, titulado "No en mí universidad". Tremendo. Más espacio que las elecciones presidenciales de los EE.UU. Claro, al ver ese titular, la gente de bien se ha llevado un susto mortal, pues la expresión "grupo violento" se adjudica histórica y ordinariamente a las filiales civiles de ETA, a los paramilitares colombianos, al mundo yihadista, cosas así.

Felipe González es, además, un superviviente de este tipo de incidentes, por los que las universidades tienen querencia desde, digamos, siempre. Para bien o para mal, no es ninguna sorpresa. El 25 de marzo de 1993, por ejemplo, Felipe fue regañado en ese mismo campus. Le llamaron "golfo", "chorizo", "ladrón" y "corrupto" mientras otros estudiantes cantaban "¡Felipe, dimisión"! y "¡Barbero aféitalo" (Marino Barbero Santos era el juez encargado del caso Filesa, un escándalo de corrupción en torno a la financiación ilegal del PSOE, del que Felipe González, entonces presidente del Gobierno español, era secretario general).

En aquel tiempo, al "grupo violento" se le llamaba "jóvenes" o "universitarios" y se confinaba a un modesto subtítulo, como se puede comprobar en estas portadas:

Izquierda, 26 de marzo de 1993. Derecha, 20 de octubre de 2016.

En el subtítulo de este jueves se ejecuta una larga cambiada para señalar a Podemos como autor intelectual de los incidentes causados por el "grupo violento", como insinuando... En 1993, el PSOE acusó al PP de ser el instigador. Las curvas que da la historia.

Dos de los tabloides conservadores de Madrid, La Razón y ABC, publican a toda portada los mismos incidentes. No porque aprecien a González ni a Cebrián, sino que aprovechan la ocasión para lanzar la caballería contra Podemos, sin anestesia.

En 1993, La Razón no existía, pero el tabloide monárquico ABC sí y no hizo un despliegue parecido. Llevaba el pitote en portada, pero para cargar contra Felipe González. Eran los tiempos de la Asociación de Escritores y Periodistas Independientes, conocida como Sindicato del Crimen: una agrupación de periodistas entonces próximos al PP que conspiraba para echar a González del Gobierno español.

Afortunadamente, ni Felipe González ni Juan Luis Cebrián han resultado heridos en el escrache de este miércoles en la Universidad Autónoma de Madrid. En 1993 tampoco.

(Gracias a los colegas Enric JulianaJorge Dioni López por la pista de las portadas de 1993 vía Twitter).