'El país de l'altra riba' es el título del libro que acaba de publicar Maite Salord (Ciudadela, 1965) y que ha sido galardonado con el III Premio Proa de Novela, dotado con 40.000 euros. El libro explora la historia de la emigración menorquina en Argel durante los años cuarenta, a través de unos personajes que, empujados por la pobreza, buscan refugio y nuevas oportunidades en el otro lado del mediterráneo.

La historia arranca cuando Alfred Gold y su nieto Daniel, judíos que atraviesan Francia huyendo de los nazis, abren una sastrería en Argel, ciudad que acogió miles de menorquines a mediados del siglo XX, y en la que acabaron fundando la comunidad del Fort de l'Eau, en la bahía de Argel. La trama se enlaza con las manifestaciones en Barcelona, cincuenta años más tarde, en contra de la guerra del Iraq del 2003, cuando dos jóvenes, aunque provenientes de familias con ideologías opuestas, se enamoran.

Maite Salord Escritora - Sergi Alcàzar

La escritora Maite Salord, en el patio de la librería-Café Laie, de Barcelona / Sergi Alcàzar

 

Es una historia que habla de emigraciones, de amor, del peso de la memoria familiar, de solidaridad, de la deportación nazi, y donde la guerra de la independencia de Argelia tiene un papel muy destacado.

El libro, que justo acaba de llegar a las librerías, estuvo guardado dentro de un cajón durante una buena temporada. Salord empezó a escribir la novela en el 2014, cuando acababa de publicar 'L’alè de les cendres’, pero su dedicación a la política del 2015 al 2017 mientras presidía el Consejo Insular de Menorca, no le permitió compaginar el trabajo de escritora, y no fue hasta los meses de confinamiento en el 2019, que pudo dejarla acabada.

 

¿Cómo surge la idea de hablar sobre la guerra de la independencia de Argelia?
Me apetecía mucho hablar de la emigración menorquina a Argelia, sobretodo los menorquines que fueron a Argel y fundaron Fort de l'Eau. Este tema de la emigración menorquina en Argel siempre me ha interesado, ya había salido en una novela anterior, pero de manera muy puntual.

¿Cuál es el punto de partida del libro?
Cuando yo ya había empezado a escribir la novela, se difundieron las imágenes de un Junker 88 que había caído, el año 1943, en aguas menorquinas, a la isla del Aire, en el sur de Menorca. Este hecho me hizo abrir la perspectiva, era un bombardero nazi que venía de bombardear el norte de África, y cayó en Menorca, por lo que me pareció lo bastante creíble y verosímil introducirlo en la novela y partir de este episodio real.

Siendo menorquina, debes conocer alguna historia familiar de emigración en Argel.
No directamente, pero conozco personas que han estado, algún vecino, parientes lejanos de la abuela que emigraron y, a partir de 1962 volvieron. No es un tema que la gente desconozca, al contrario, es un tema muy presente el de la emigración, de hecho hay muchas familias que tienen antepasados que han ido a Argel y guardan la memoria de todos estos hechos históricos.

Por las descripciones que haces, intuyo que has estado en Argel.
De hecho no he estado, sin embargo me he documentado muy bien. He leído muchos artículos que me pasó Jean Jacques Jordi, que es menorquín de Fort de l'Eau, y que después de la guerra emigró a Marsella, Francia.

¿Y por qué te interesa tanto la guerra de la independencia de Argelia?
A mí la parte de la historia con mayúsculas me interesa únicamente para hacer un telón de fondo verosímil por donde se mueven los personajes; y para poder explicar cómo esta guerra acaba influyendo en de la vida anónima de las personas que vivían en Fort de l'Eau, qué les supone este conflicto, y qué les provoca en ellos.

¿Investigando has descubierto alguna cosa que desconocías de Argel?
Muchas, lo que más me ha interesado es ver qué tipo de guerra fue, de hecho no se la reconoció como tal, siempre se le dio otros nombres, otros términos eufemísticos para no llamarla guerra. También me ha gustado captar la complejidad con la cual se vivió en el ámbito social, como se vivían los atentados continuos, y sobre todo el miedo de tener la guerra instalada en medio de las calles.

Maite Salord Escritora - Sergi Alcàzar

Maite Salord, que acaba de publicar'El país de l'altra riba' durante la entrevista en la Cafetería de la librería Laie / Sergi Alcàzar

Albert Camus está muy presente en el libro.
Él es nacido en Argelia, su abuela era menorquina, y, por lo tanto, la madre es de descendencia argelina menorquina. Leyendo 'El primer hombre', admiras la importancia e influencia que tuvo su abuela, aunque él no fue nunca a Menorca, pero la isla lo acompañó siempre a través de las raíces familiares. Decidí citarlo al final del libro porque sus crónicas me ayudaron mucho para entender la realidad argelina previa a la guerra.

¿Qué has querido reivindicar con esta historia?
De alguna manera reivindico la memoria histórica, pretendo recuperar la memoria para que no quede tapada por el olvido como se ha intentado durante tantos años. Es fundamental transmitir de generación en generación estas historias del pasado, y dejar constancia porque para poder entender el presente es clave conocer de dónde venimos.

Me ha sorprendido la importancia que le das al vínculo entre el abuelo y su nieto, que se repite en dos ocasiones y en dos tramas diferentes de la historia, no obstante enlazadas entre sí. ¿A qué se debe?, es un hecho autobiográfico?
No, porque hay un abuelo que no lo conocí y el otro murió cuando era pequeña, pero sí que este vínculo abuelos nietos considero que es importante y fuerte, y a menudo, el hecho de que salte la generación de los padres, hace que se cree una conexión muy especial. En el caso de Alfred Gold (el abuelo judío) ha sobrevivido para el nieto y vive para protegerlo y para que pueda continuar con su vida. En el caso del vínculo que establecen Marta y su abuelo, le sirve a la joven para integrar el pasado dentro del presente, ya que desconoce el gran conflicto bélico que vivió su familia.

Es una manera de explicar que vivimos demasiado pendientes del presente y muchas veces tendríamos que conocer más el pasado porque nos ayuda a crecer.

 

En la novela narras dos historias, la huida por parte de una familia judía en Argel y la historia de amor entre dos chicas que surge en las manifestaciones en contra de la guerra del Iraq en el 2003. ¿Cómo se unen estas dos tramas?
Marta, que está viviendo de manera activa todas las protestas de la guerra del Iraq, se piensa que es un momento único, histórico, y un momento importantísimo, pero desconoce la historia familiar, y, por lo tanto, confronta su realidad, su presente, con el pasado familiar. A partir de aquí, todo se relativiza y se ve desde otra perspectiva. Es en este momento en que te das cuenta de que realmente el pasado está bien vivo, y es dentro del presente, y hay que conocer este pasado familiar para construirte como persona, aunque sea doloroso, y aunque pueda resistir. Marta asume la realidad familiar diez años después y es desde esta asunción que sale la novela.

El gran tema de la novela es el de los movimientos migratorios. ¿La historia se repite a la inversa?
En el libro hablo de los menorquines que emigraron a Argelia y ahora son los argelinos que vienen para acá. Hemos olvidado que no hace tantos años que eran los menorquines, éramos nosotros, que empujados por la pobreza, íbamos a buscar otras orillas. Quizás convendría que no olvidáramos con tanta facilidad cuál ha sido nuestra historia.

De hecho, el azar es importante dentro de la novela, porque mientras lo escribía, llegaron pateras a la costa sur este de Menorca provenientes de Argelia.

Por lo tanto, interpreto que 'El país de la otra orilla' puede ser Argelia, Menorca, Barcelona....
Y también pueden ser personas, yo me he planteado 'El país de l'altra riba' como aquel lugar donde los personajes parten de pérdidas muy valiosas, arraigan en territorios de otras orillas, pero sobretodo con personas, y, por lo tanto, habría esta doble interpretación, la otra orilla en sentido estricto, la familia Gold que llega a Argel, pero también la gente que se encuentran y que les dan apoyo.

Maite Salord Escritora - Sergi Alcàzar

La escritora Maite Salord, sentada en una silla en el patio de la librería Laie de Barcelona / Sergi Alcàzar

¿Cómo construyes los personajes?
Cuando escribo me pongo en la piel de los personajes, intento entender lo que han vivido e intentas humanizarlos, que cuando un lector los conozca, pueda conectar para que se los haga próximos y verosímiles, me gusta cuidar los personajes.

También hay una historia de dos mujeres que se enamoran.
Salió de manera natural, creé al personaje de Marta, que es nieta de Daniel Gold, y cuando la tuve situada, me salió Hanna, la estudiante de Erasmus que viene de Frankfurt. Es la realidad que vivimos, es la mía también, con total y absoluta normalidad.

¿Eres la primera mujer en ganar el Premio Proa, qué representa este premio para ti?
Ganar el Premio Proa después de siete años sin publicar es el mejor retorno que podría tener en la literatura, además, con un premio reconocido como este que tiene mucha resonancia, generas expectativas, y produce esta mezcla de ilusión y respeto. Estoy contentísima, pero yo ya pienso en la próxima novela y en el reto que conlleva. Por lo tanto, está muy bien, ha sido la mejor manera de volver, sin embargo, cada vez partes de cero.

¿A qué tipo de lector le puede gustar tu novela?
Yo cuando escribo no pienso en el público, por eso la reacción siempre es un misterio. Creo que la gracia que tienen las novelas es que cada lector conecta de una manera diferente, cada novela permite múltiples lecturas.

 

En la fotografía de portada: Maite Salord, la escritora que acaba de publicar 'El país de laltra riba', en el patio de la librería cafetería Laie de Barcelona / Sergi Alcàzar