Los escritores en lengua catalana han hecho este martes la presentación de unos nuevos modelos de contrato de edición (que actualizan los anteriores, de 2009) con los que confían que se puedan mejorar sus condiciones de trabajo. La voluntad de esta iniciativa, que ha presentado la Associació d'Escriptors en Llengua Catalana (AELC), es aportar más seguridad jurídica al trabajo tanto de escritores como de traductores. La entidad tiene asociadas actualmente a 1.976 personas, según informa la agencia ACN.

El trabajo de actualización de los modelos de contrato recoge cambios que la nueva realidad del mundo de la edición impone, teniendo en cuenta que los modelos que existían hasta ahora eran los de 2009. El presidente de la AELC, Sebastià Portell, ha lamentado que en esta ocasión, las entidades que agrupan a los editores catalanes “no se han querido implicar” en la iniciativa, pero ha expresado que cuentan con la mano tendida para hablar con ellos. La propuesta es un modelo de uso para el sector que permita a los escritores y traductores trabajar con más garantías, incluyendo aspectos nuevos como la regulación de la inteligencia artificial, la cesión de derechos para audiolibros o una revisión de la cesión para libros electrónicos.

La entidad que agrupa escritores y traductores tiene fijada como “prioridad absoluta” la elaboración de dos nuevos contratos de edición (para escritores y traductores, respectivamente) que respondan al momento actual y aporten seguridad jurídica a los autores, teniendo en cuenta que sufren constantes vulneraciones de sus derechos y la incertidumbre y precariedad con que afrontan el futuro profesional, según denuncia la entidad. Esta iniciativa no ha recibido el apoyo ni del Gremi d’Editors de Catalunya ni de l’Associació d’Editors en Llengua Catalana, a pesar de que el sector editorial presentaba justamente este lunes sus previsiones de crecimiento de un 4% con 320 millones en ventas en Cataluña. El negocio editorial ha conseguido cifras récord y acumula un crecimiento del 29% en los últimos cinco años, lo que contrasta con la precariedad que denuncian tanto escritores como traductores.

Principales mejoras

Autores, traductores y asesores jurídicos han participado en la elaboración de los nuevos modelos, estudiando los nuevos soportes y canales de edición y los conflictos más habituales que ha habido en los últimos años. Los nuevos modelos contienen actualizaciones como son la integración de la cesión de derechos en papel y la cesión de derechos en forma de libro electrónico y de audiolibro en un mismo contrato; la inclusión de mejores prácticas detectadas en algunos contratos de los asociados o la incorporación de las novedades marcadas por la Directiva europea 2019/790 sobre derechos de autor en el mercado único digital.