Nos encontramos en una sociedad donde parece que todo el mundo quiere ofrecer soluciones para la sexualidad ajena; en muchos locales "alternativos" se dan lecciones de masturbación, e incluso las revistas del corazón ofrecen consejos sexuales a sus lectoras. En este contexto es muy sano ofrecer una visión desenfadada y desmitificadora de la sexualidad. Es lo que hace Lluís Segura a su Diccionario sexual supremo, un libreto que con poco más de cien páginas trata los temas clave de la sexualidad moderna. Ha salido al mismo tiempo en catalán y en castellano en la editorial Bridge.

Ni troglodita, ni de diseño

Segura intenta ofrecer humor, rechazando el humor rudo y machista clásico, pero al mismo tiempo tratando de escapar a la corrección política y al adoctrinamiento en materia sexual. El texto está impregnado de un sano escepticismo, y muestra una gran capacidad de ironizar sobre los otros, pero también sobre uno mismo. Segura se ríe tanto de la monogamia, como de la castidad como del poliamor, partiendo de la base de que nadie ha encontrado una solución absoluta a los problemas que suscita la sexualidad, que no son pocos.

A modo de ejemplo

Las definiciones que incorpora el diccionario de Segura son extremadamente breves, y es justamente en su brevedad en que radica su gracia. Hay algunas auténticamente minimalistas. "Gigoló: Cobrafantas". "Resbalón: Dejarse caerse expresamente haciendo ver que se cae". O "Sex symbol: Icono humano del follador nato. Personaje que está en el interior de todos pero sólo en el exterior de algunos".

Más elaboración

Otras definiciones son más elaboradas. "Juguete sexual: Persona con quien obtenemos placer utilizándola como un objeto. Objeto con lo que obtenemos placer utilizándolo como una persona". O "Granny: Palabra anglosajona que define el género pornográfico en que aparecen mujeres de edades comprendidas entre los 30 y los 40 años practicando sexo con una peluca gris, un vestido de punto de cruz, medias de color beige, faja y gafas de lectura. Antónimo del género pornográfico teen o teeny, en el que aparecen las mismas mujeres que en el género granny, de edades comprendidas entre los 30 y los 40 años, practicando sexo pero con colitas, ropa de color rosa, calcetines estampados y una piruleta en la boca".

¿Libro regalo?

Alguien puede alegar que este sólo es el típico libro para realizar un regalo intrascendente. Sin embargo, a pesar de todo, todo el mundo tiene que hacer de vez en cuando un regalo intrascendente, y un libro como este puede ser una buena opción. Es más, este libro, como regalo intrascendente, tiene muchas garantías de éxito, si tenemos en cuenta la recepción que ha tenido entre la gente que conozco. Ha despertado mucho más de interés que obras de autores muy y muy recomendables como Víctor Hugo, Pere Calders o Serguei Dovlàtov.