Cuando decimos los días de la semana rememoramos a los antiguos dioses romanos. En efecto, en catalán dilluns es el día de la Luna (en catalán, lluna); dimarts es el día de Marte; y dimecres es el día de Mercurio. En cuanto a dijous, es el día de Júpiter. ¿Y por qué ese día tiene el nombre de Júpiter deformado? En realidad no está deformado. En latín, dicho dios se llamaba iovis, pero al ser el dios más importante le añadieron la palabra pater 'padre', de modo que acabaron diciendo iovis pater, posteriormente reducido a iupater y de aquí iupiter. Sin embargo, el nombre del día siguió diciéndose con iovis, por eso se dice dijous (en castellano jueves). Por último, tenemos divendres, que es el día de Venus. La forma vendres tiene razón de ser porque el latín tenía declinación, es decir, modificaba la forma final de las palabras según su rol dentro de la frase (sujeto, complemento directo, complemento indirecto, complemento del nombre...), y por eso decían Venus cuando era sujeto y Veneris cuando era complemento del nombre. La forma Veneris terminó (en catalán) en vendres; de hecho, en la Cataluña francesa se encuentra la población de Portvendres, es decir, el puerto de Venus.

En otras lenguas y culturas eso también ocurre. Basta ver que, el lunes, en inglés se llama Monday y en alemán Montag; en ambos casos están diciendo 'día de la Luna' (inglés moon 'Luna' y day 'día', y alemán Mond 'Luna' y Tag 'día'). En cualquier caso, las otras culturas mencionan a sus propios dioses, no a los latinos. Por eso el jueves en inglés es Thursday, es decir, el día de Thor, también el dios principal de la mitología nórdica (como Júpiter era el dios romano principial). Y el viernes es Friday, es decir, el día de Freya, la diosa nórdica del amor (como Venus era la diosa romana del amor).

Sandro Botticelli La nascita di Venere Google Art Project edited
Venus, la diosa a la que dedicamos el mejor día de la semana

La intromisión del judaísmo y el cristianismo

Si saltamos al fin de semana se ve la influencia de otras religiones. Así, en catalán se dice dissabte, que en el fondo significa 'día del sabbat', la festividad judía. De todas formas, los romanos originalmente dedicaban ese día a uno de sus dioses. Basta compararlo con el inglés, donde el sábado se llama Saturday, es decir, el día de Saturno (otro dios romano). El domingo era el día dedicado al Sol (por eso en inglés se llama Sunday, con Sun 'sol'), pero a raíz de la irrupción del cristianismo pasó a llamarse, ya en latín, die dominicu, o sea, 'día del Señor', en referencia al dios de los cristianos. De ahí surgen las formas catalanas diumenge o domenge (en castellano, domingo).

Como puede verse, el catalán emplea el segmento di- al inicio (solo domenge se dice sin di-). Se trata de la palabra día soldada al dios pertinente. Este uso se encuentra en otras lenguas: cuando en inglés ponen day al final, o en alemán ponen Tag al final, es esto mismo. En francés e italiano colocan este segmento que significa 'día' al final (francés lundi, mardi, mercredi, jeudi, vendredi; italiano lunedì, martedì, mercoledì, giovedì, venerdì). En cambio, en castellano se dice sin ese segmento (lunes, martes, miércoles, jueves, viernes).