El 27 marzo, por 55º año consecutivo, se celebra el Día Internacional del Teatro. La UNESCO ha impulsado esta fecha que quiere ser un homenaje a la gente del teatro y a todo aquello que aporta el teatro a los ciudadanos. En Barcelona, la celebración de este día ha tenido lugar al Teatro Tívoli, con presencia del conseller de Cultura Santi Vila, el diputado delegado de Cultura de la Diputació de Barcelona Juanjo Puigcorbé y el presidente en funciones del Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes (CoNCA) Carles Duarte. Los representantes de los empresarios teatrales, de los actores y de los directores han aprovechado el acto para reivindicar que las instituciones no están defendiendo adecuadamente el teatro y que la recuperación económica está dejando de lado el teatro.

Empresarios descontentos

ADETCA, la Associació dels Empressaris de Teatre de Catalunya ha aprovechado el acto para protestar por la falta de financiación del sector. Han asegurado que "La cultura no interesa" y lo han argumentado asegurando que hay algún gran teatro europeo que tiene más presupuesto que toda la Conselleria de Cultura de la Generalitat. Uno de los puntos que varios oradores han repetido es que el IVA que se está aplicando al teatro resulta "desmesurado". Bet Orfila, presidenta del ADETCA, ha asegurado que con la crisis, "el tejido teatral ha perdido musculatura", y ha destacado que se había producido un descenso de público, de recaudación, de producciones propias y de subvenciones. Ha afirmado que el sector teatral está lejos de recuperarse y ha pedido que se asuma la cultura como "inversión de futuro". Y ha afirmado que hace falta más financiación pública para el sector, asegurando que la cultura es esencial como hecho diferencial y que para el país tiene un "valor irrenunciable".

Actores irritados

Àlex Casanovas, en nombre de la Associació d'Actors i Directors Professionals de Catalunya (AADPC), ha sido todavía más contundente, asegurando que para los actores el 27 de marzo no puede ser en ningún caso una fiesta: les es necesario que sea una jornada de reivindicación, porque su situación está mucho peor que antes que la crisis. Ha cargado contra las instituciones a las que ha acusado de invertir poco en la cultura. Pero, además, ha asegurado que las condiciones laborales dentro del sector no siempre se ajustan a la legalidad, aunque hay un marco laboral que habría que reformar. El manifiesto del ACPPC para esta Diada, elaborado por la actriz valenciana Pepa López, era muy duro: acusaba al "poder político y económico" de marginar deliberadamente a la cultura, pretendiendo "que los ciudadanos seamos un rebaño sin pensamiento ni sensibilidad propias". E incluso incluía una plegaria a Talia, la diosa del teatro: "Haz que nuestros gobernantes vayan al otorrino a sacarse los tapones de cera"!.

Las instituciones por la concordia

Juanjo Puigcorbé, como máximo responsable de Cultura de la Diputación y famoso actor, ha pronunciado un discurso conciliador, asegurando que desde la Diputació se tiene la voluntad de mejorar la situación del sector pero ha asegurado que hay una legislación estatal "que nos ata de pies y manos y que no nos ayuda ni pizca". Por su parte, el conseller de Cultura, Santi Vila, ha asegurado que el peor ha pasado y "ha afirmado" que "estamos significativamente mejor de lo que hace dos o tres años". Si bien ha reconocido que los presupuestos de Cultura "han quedado cortos" para las necesidades y los proyectos existentes, ha asegurado que la presencia de los políticos en este acontecimiento, "no es un acto cínico sino de concordia".

Viaje a la Barcelona teatral

1908 Cine Triunfo amadalvarez

El barcelonés Teatro del Triunfo en 1908. Foto: amandalvarez, procedente de una postal de época.

Para celebrar el Día del Teatro, la AADPC ha querido organizar una ruta por la Barcelona teatral. Ha organizado varios viajes en autobús turístico, en el que el público podía enterarse de los tiempos de oro del teatro barcelonés, entre finales del XIX y principios del XX, cuando el teatro vivió una gran eclosión en la ciudad... Se ha recordado que en la capital catalana había un gran número de salas: algunas en sencillos cobertizos que volaban cuando había tormenta, otras en instalaciones más lujosas y con mucho prestigio... A donde ahora está el Paseo de Gracia había existido el teatro Los Campos Elíseos, con montañas rusas, café, restaurante, salón de baile, estanque con pájaros... Por allíncluso había pasado Wagner cuando era joven. En el Teatro de la Santa Creu, donde ahora está el Principal, pasaron Donnizzetti, y Litz... El Teatro Goya recibió durante seis temporadas seguidas a Margarida Xirgu, y acogió el debut europeo de Carlos Gardel... Y el Teatro Odeón se especializó en dramatizaciones de crímenes reales para ofrecer espectáculos escabrosos al público más morboso antes de que inventaran la televisión.

Lamento por el viejo Paralelo

Pero si alguna vía barcelonesa se pareció a Brodway, esta fue el Paralelo, donde el 70% de los locales estaban dedicados al ocio. Con locales míticos, como el Apolo, donde se estrenó la Auca del Senyor Esteve, de Santiago Rusiñol. O el Arnau, donde debutó la cupletista Raquel Meyer y solía actuar la gran corista la Bella Dorita.... Era considerado el Folies Bergère de Barcelona... Incluso la Barceloneta estaba llena de teatros: ahora no queda ni uno... Si "cualquier tiempo pasado fue mejor" no es una realidad universal, sí que es obvio que el teatro barcelonés fue mucho más potente y popular de lo que es hoy.

Actividades múltiples

Con motivo del Día del Teatro hay un gran número de actividades previstas en Barcelona, desde lecturas dramatizadas hasta espectáculos en las escuelas. Y esta noche se conceden los premios de la Crítica, a los mejores espectáculos teatrales. Ahora bien, una de las claves de esta jornada es que hay un gran número de promociones con el fin de ver teatro a buen precio. Una ocasión para encontrar descuentos en muchas de las salas barcelonesas, bajo el eslogan "Ninguna butaca vacía".

¿Todo por el teatro?

El mensaje internacional del Día Mundial del Teatro, que se lee en teatros e instituciones del mundo entero, lo ha elaborado la actriz francesa Isabelle Huppert. El mensaje de Huppert, a diferencia del de los actores y empresarios catalanes, era un discurso de esperanza: "el teatro siempre resucita". Se cierra con una nota de optimismo: "El teatro nos cuida, nos protege... Creo que el teatro nos ama tanto como nosotros lo amamos".