La segunda jornada del Primavera Sound ha dejado multitud de sorpresas, tal como es habitual en el festival, pero la de hoy ha sido de las mayúsculas. Todo ha empezado con el rumor de que la banda pop-rock Mogwai se encontraba en Barcelona: el run-run y las apuestas a que estaban dentro del recinto crecían. Y finalmente la organización lo ha confirmado a media tarde: la banda escocesa actuaría en el Primavera Sound para presentar su nuevo disco Every country's sun a las 20:00 en el escenario Bacardí Live, el más lejano del epicentro del festival y considerado secundario, donde la programación es mayoritariamente de música electrónica. Así, mucha gente ha enfilado hacia el puente para ver una actuación que no se esperaba hasta el inicio de su gira mundial el mes de septiembre, que inicialmente no incluía Barcelona pero sí Madrid.

Los que no han querido cambiar de planes o han enfilado demasiado tarde hacia el puente que llevaba hasta la actuación de Mogwai han podido disfrutar igualmente de otro de los momentos más esperados del festival: el primero de los dos conciertos programados de The Magnetic Fields en el auditorio. El compositor neoyorquino Stephin Merritt empezaba así con 50 Song Memoir, el recital autobiográfico donde dedica cada canción a un año de su vida. Rodeado de una escenografía que simulaba una casa, Merritt ha mantenido una buena sintonía con su audiencia, presentando cada uno de los temas que interpretaba y con conversación constante con el público. El sábado por la tarde tendrá lugar en el mismo auditorio la segunda parte de su actuación.

Y para hacer boca antes de la llegada de The XX había programado otro de los retornos del festival: Arab Strap. La banda de Aidan Moffat y Malcolm Middleton, referencia del sadcore, se separó el año 2006 para continuar sus carreras en solitario pero se volvió a reunir el año pasado para celebrar los veinte años de su fundación y recordar algunos de sus trabajos como Philophobia o The Last Romance. Moffat sigue teniendo la curiosa habilidad de ser capaz de beber en plena actuación más cerveza que el público, que ya es decir, y también sigue transmitiendo una unión de melancolía y tristeza con música indie y de baile que les dio un estilo único. Un placer volver a escuchar piezas como The Shy Retirer, Speed-Date o The First Big Weekend. Esperamos que retornen con un álbum de estudio que con su mezcla de tristeza y desolación alegre la vida.

Y el momento más esperado de la jornada nos citaba con The XX. La banda londinense formada por Jamie XX, Romy Madley Croft y Oliver Sim ha hecho parada en Barcelona dentro de su gira para presentarnos su nuevo disco See you, cinco años después de su último trabajo Coexist (2012). En su segunda actuación en el festival, los británicos han hecho una demostración de fuerza dentro del concierto más multitudinario de esta edición hasta ahora. Las nuevas piezas de su nuevo álbum como Say Something Loving o Dangereous intercaladas con clásicos como Crystalised, Islands o Angels se han puesto al público en el bolsillo, como era de prever. Elegancia y melancolía con sintetizadores. La única pega, un sonido un poco flojo, consecuencia del enorme escenario donde ha tenido lugar la actuación. No ha acabado el trabajo todo el grupo con esta actuación. El cerebro de la banda, Jamie XX, ha actuado en un escenario diferente uno hora después de finalizar su actuación con The XX. Inicialmente no prevista, se programó cuando se conoció la caída del cartel de la estrella americana del hip hop Frank Ocean, que canceló hace unos días su actuación por problemas de producción.

Y la noche todavía estaba viva para ver otra leyenda de la música como son los belgas Frente 242, primeros exponentes de la denominada EBM (Electronic Body Music) y que representa las bases de la música electrónica industrial. Capitaneados por Jean-Luc De Meyer, reunieron muchos incondicionales de su carrera para rememorar clásicos como Headhunter, Welcome tono Paradise o Moldavia.

Y con muchas otras sorpresas a destacar, como el concierto también sorpresa de The Wedding Present (presentes durante la semana a las actuaciones del Primavera en la Ciudad), la actuación surrealista del canadiense Mac Demarco con su batería que debió estar muy acalorado porque iba desnudo y la oportunidad de bailar hasta el final con Talaboman, proyecto del barcelonés John Talabot y el sueco Axel Boman finalizó esta segunda jornada del festival. Ya con todo a punto por encarar la tercera jornada con dos autenticas leyendas: el compositor británico Van Morrison y los canadienses Arcade Fire, gigantes, del rock del siglo XXI.