La Companyiaa Elèctrica Dharma ha hecho vibrar este sábado en el Palau Sant Jordi de Barcelona para celebrar los 50 años en un concierto enérgico que ha repasado las canciones más emblemáticas de su trayectoria. A lo largo de casi tres horas, la formación original del barrio de Sants de Barcelona ha invitado al público a una fiesta con una mezcla intergeneracional de invitados y el acompañamiento inestimable de la cultura popular. El público entregado se ha deshecho ante himnos como La presó del Rei de França, La gent vol viure en pau o Inana. Por el escenario del Sant Jordi ha pasado conjuntos como Gossos, Sopa de Cabra, The Tyets, Celtas Cortos, Quimi Portet, Maria del Mar Bonet, Jordi Cuixart o Joan Reig.
Históricamente la cultura y la riqueza popular catalana han sido una fuente de inspiración para la Companyia Elèctrica Dharma. Por eso, tal como ya hicieron en la celebración de los veinte años, uno de los invitados que no podía faltar a la fiesta de este sábado han sido los Castellers, La Colla Bastonera, Tabalers i Diables de Sants, El Camell de Molins de Rei, La Cobla La Principal del Llobregat y un centenar de timbalers, Grallers y diables de toda Catalunya. Estos conjuntos han acompañado la Elèctrica Dharma en diversas de las canciones más significativas.
Resistir es vencer
De la marcha y el ritmo contagioso de la Balkan Paradise Orchestra, al Què volen aquesta gent de Maria del Mar Bonet y a la emotividad que ha generado la lectura de la letra y canto de Resistir és vèncer que ha interpretado al expresidente de Òmnium Jordi Cuixart. Se trata de un texto que escribió cuando estaba cerrado en la prisión madrileña de Soto del Real para el 1-O que la Dharma ha convertido en canción. Otro de los momentos destacados del concierto ha sido la reaparición de Gossos cinco años después de separase.
Uno de los momentos más aplaudidos del concierto ha sido cuando el histórico grupo de rock español Celtas Cortos ha estrenado la versión en catalán del himno 20 de abril. Uno de los clásicos del rock en el Estado se ha podido escuchar por primera vez en catalán, después de que en el pasado ya tradujeran el tema al vasco, italiano e inglés.
En un concierto en memoria de los desaparecidos Josep y Esteve Fortuny, se han escuchado temas esperados como Contra el fusell un somriure, Catalluna o L’oucomballa. Como es habitual ha habido numerosos momentos con reivindicaciones sociales, políticas, independentistas, de apoyo a Valtònyc, Pablo Hasél y a Carles Heredia.
El público se ha puesto de pie en la mayor parte de los temas que han sonado, pero una vez el concierto ha enfilado la parte final, la emoción ha llegado al punto álgido. Después de ver un castillo de los Castellers de Sants y un espectáculo de fuego con los Diables de Sants, con Inana el escenario del Sant Jordi se ha llenado de todos los invitados que han entonado el tema coreados por todo el público.
La imagen de familia ha dado lugar al último tema de la noche, La Presó del Rei de França. Era uno de los temas más esperados y tanto la Eléctrica Dharma como las cerca de 15.000 personas, según la organización, que seguían el concierto, se han soltado para cerrar un concierto que ha roto todas las previsiones horarias.
Viviendo el presente
Los miembros de la Companyia Elèctrica Dharma Joan Fortuny y Carles Vidal han asegurado ante los medios de comunicación que el concierto de este sábado ha sido "muy emotivo" porque ha contado con el afecto de los artistas y el público. "La gente venía en busca del amor, con ganas de emocionarse y pasarlo bien. Queríamos dar el concierto para enviar un agradecimiento al público. Ha sido una comunión muy bonita", ha apuntado a Vidal. Fortuny ha explicado que la formación no piensa en el futuro y "vive el presente". "Hemos llegado hasta aquí y lo que haremos después ni lo sabemos. Cuando se acabe la energía ya miraremos si lo dejamos o no. De momento, continuaremos con la gira de los 50 años", ha apuntado Fortuny.
Después de que en 1994 la Elèctrica Dharma ofreciera un concierto en el mismo recinto y en unas fechas similares, los integrantes del grupo han hecho balance de cómo han cambiado las cosas entre el concierto de 1994 y el de 2023. Así, han comentado que han cambiado muchos aspectos tecnológicos, de sonido e iluminación que han permitido que todos los músicos "sonaran muy bien". "En 1994 el público estaba de pie. Hoy, sentado porque la mayoría son de nuestra edad", ha ironizado Fortuny. El concierto del Sant Jordi ha formado parte del año Dharma, que celebra los 50 años del nacimiento de la formación. Para homenajearlo la banda impulsa la publicación de dos libros, un disco con canciones inéditas y un documental sobre la Elèctrica Dharma. Después de este concierto, el grupo iniciará una gira por todo Catalunya con los himnos del medio siglo de vida.