En el artículo anterior

veíamos coletillas expresivas; hoy veremos más. Si queremos desaprobar algo podemos decir Malament! '¡mal!', pero también Malament rai! (hay quien dice arrai), sobre todo si, además, explicitamos qué valoramos (Quan l'economia trontolla, malament rai! 'cuando la economía va mal, témete lo peor'; o: Malament rai si la gent no s'informa! 'mal vamos si la gente no se informa'). Ya que hablamos de rai, en algunas zonas del sur de Catalunya se oye Rai pataques! o Rai de valent! '¡qué le vamos a hacer!'. Al mismo tiempo, Llamps! '¡rayos!' es una expresión de sorpresa: a menudo se dice Llamps i trons! '¡rayos y truenos! Si alguien quiere animar a otro a hacer algo, puede exclamar Endavant! '¡adelante!'; Jordi Dorca explica que en algunas comarques prepirenaicas se suele decir Endavant i foris! (una variante de la palabra fora 'fuera', que también puede decirse en este contexto). Otros ejemplos: de cop 'de repente', a menudo acrecentado en de cop i volta; fotre un pet 'una cosa, acabar mal', a menudo con el añadido com una gla 'como una bellota'; o fer una cosa de pressa 'hacer algo rápido', a menudo también dicho de pressa i corrents.

La palabra arreu significa 'en todas partes', pero en el sur de Catalunya tamibén puede emplearse en una respuesta para indicar 'como quieras' o 'cualquiera' (Quin paquet d'arròs agarro? —Arreu '¿qué paquete de arroz agarro? —el que quieras'). Con este significado, se le ha añadido Mare de Déu 'madre de Dios'; por ejemplo: Com ho faig? —Arreu mare de Déu! '¿cómo lo hago? —como te parezca'. A su vez, en Menorca el vocablo nat (forma antigua de decir 'nacido') se añade a fotre 'joder' o carai 'caray' usados ​​como exclamaciones (Fotre nat!, o Carai nat!, quanta de gent hi havia!). Y a la palabra alça! '¡vaya!' (que permite transmitir sorpresa, incredulidad o admiración), a menudo recibe el nombre de mujer Manela (por ejemplo, Alça Manela, quin vestit més maco que portes! 'pero bueno, ¡menudo vestido más bonito llevas!'). Parece que proviene de un grito de entusiasmo proferido en honor a la bailarina Manuela Perea, muy popular en Barcelona durante los años 1859-1870.

Las interyecciones también reciben añadidos expresivos

Las interyecciones participan igualmente de esto. Por ejemplo, ai! (expresión de lamento) puede acabar siendo ai la mare! (si interpretamos que algo va un poco mal); en la Catalunya occidental, ai xiquet!; en el sur de Catalunya, ai mano!; y, en el Empordà (la región nororiental de Catalunya), ai manyac! Justamente Helena Borrell Carreras, en su libro 100 paraules de l'Empordà i part de l'estranger (2021), explica qué significa ai manyac: "és una expressió empordanesa que té per objectiu fer ressaltar la innocència d'algú convençut d'alguna cosa que en realitat no és certa. A l'Empordà, manyac també es fa servir per adreçar-se a algú amb afecte". También se oye ai caram o ai vatua, y una expresión que aparece a menudo en textos ensayísticos o artículos de opinión: ai las!

Esto también ocurre con au, empleada para apresurar a alguien (aunque tiene otros usos, como cuando uno se lastima). Los valencianos a menudo le añaden cosas como: Au, que la casa cau! (literalmente, 'ea, que la casa se cae', en realidad 'debemos irnos'); y también au cacau para despedirse. El tradicional vatua! a menudo puede devenir vatua l'olla! o vatua Déu! Si miramos va, que permite animar a hacer algo, encontramos que, como explica Jordi Dorca, en algunas comarcas prepirenaicas suele añadírsele la palabra parets 'paredes' (así, Va parets!). Y la interyección apa puede recibir la palabra aquí, y queda apa aquí!; y también li (a menudo escrito junto: àpali). ¡Ya sabéis más cosas del catalán!