El Lliure de Gràcia estrena El cine, un texto de la dramaturga y cineasta (este año ha estrenado su primer largometraje, Janet Planet) norteamericana Annie Baker. Estrenada originalmente el 2013 en la Playwrights Horizons, una de las salas más relevantes del circuito Off-Broadway, la obra se convirtió en un éxito instantáneo, reportándole varios premios, entre otros el prestigioso Pulitzer 2014. Ahora llega a Barcelona de la mano de la dramaturga Marilia Samper, directora de obras propias como Líneas, presentada en el mismo Teatre Lliure, el espectáculo musical Milim, Kilòmetres o El que no es diu; así como de textos ajenos como You're pretty and I'm drunk, Dos Punkis i un Vespino, Treballs d’amor perduts, Suïcides, Si existeix, encara no ho he trobat y Pulmons.
En la nueva producción del Lliure, que se estrena el próximo miércoles 29 de noviembre y permanecerá en la cartelera durante tres semanas, nos encontramos con un texto que sitúa a sus protagonistas en un viejo cine destartalado de una ciudad cualquiera de Massachusetts, donde las películas todavía se proyectan en formato de 35 milímetros; metáfora del estancamiento vital de los tres personajes que habitan el relato. El más joven ha encontrado el trabajo en la sala porque es un cinéfilo declarado. Los mayores, Rose y Sam, viven sin esperanza ni hoja de ruta existencial. Parece que no ocurre nada, pero en realidad pasa la vida al mismo ritmo con el que avanzan los fotogramas. Visitamos la sala de la calle Montseny para hablar con sus protagonistas: Sara Diego Boladeras, David Marcé Tarradas y Ton Vieira Poblet.
Tres horas de espectáculo, ¡ahí es nada!
Sara Diego Boladeras: La obra tiene un tiempo muy especial que hace que el espectador vaya conociendo a los personajes. Es muy realista. Es vivir la vida de estos tres personajes viviendo en el cine.
Ton Vieira Poblet: El texto me gustó, pero mi primera impresión fue pensar que no pasaban cosas. Es mentira. En los ensayos hemos ido viendo todo lo que los personajes tienen que explicar. En general, todo lo que pasa no te lo muestra demasiado la autora, lo tienes que ir leyendo tú.
David Marcé Tarradas: En los ensayos teníamos que reducir y calmar el ritmo de nuestras réplicas, había que respetar el tiempo, las pausas. Que son muy especiales en la obra.
Sara Diego Boladeras, David Marcé Tarradas y Ton Vieira Poblet protagonizan El Cine / Foto: Carlos Baglietto
¿Cómo fueron estos ensayos?
Ton: En los ensayos nos pasaba eso, que teníamos que detenernos y revisar las pausas si la escena no salía.
Sara: El primer día Marilia nos dijo: "Esto, chicos, no sé cómo se levanta". Y fuimos montando, primero la escena uno, y así...
David: El tiempo de la función es este y no es el que tenemos en nuestro ritmo de vida. Aquí proponemos otro ritmo de vida. Hemos tenido que frenar.
Los personajes se aferran a un enamoramiento platónico para sobrevivir
Hablemos de los personajes.
David: Yo hago a Sam. Vacío, frustrado. Soñador. Tiene 35 años y todavía trabaja en un cine, con un sueldo de mierda. Y eso para Sam supone una gran crisis. No tiene grandes aspiraciones.
Ton: Yo hago a Avery. Es un joven de 20 años, y es un amante del cine auténtico. Es un cinéfilo y ha encontrado en el cine un refugio para sobrevivir a la decadencia de su entorno. También una manera de gestionar sus conflictos.
Sara: Rose es la proyeccionista, ella nunca limpia, es la única que sabe cómo funciona el proyector y la que pone las películas. Tiene 24 años y es el personaje que menos se explica. Conocemos mucho sobre los otros dos, y no del mío. Su coraza es la agresividad.
El Cine llega al Lliure de Gràcia el 29 de noviembre / Foto: Carlos Baglietto
Unos personajes ricos, psicológicamente hablando.
Sara: A medida que hagamos funciones iremos encontrándole cosas, porque hay muchas capas. E iremos entendiendo nuevas yendo a buscar la particularidad de los personajes.
Ton: La obra es lenta, pero cada pausa explica alguna cosa. Hay una gran complejidad. La obra tiene muchas cosas.
La obra es lenta, pero cada pausa explica alguna cosa
Entre otros, hay una trama amorosa entre Sam y Rose.
Ton: Hay una trama amorosa, pero es una consecuencia de los problemas de Sam. Ellos tienen dos escenas muy bonitas. El gran tema es el vacío de estos personajes y la decadencia.
Sara: Los personajes se aferran a un enamoramiento platónico para sobrevivir. Para superar el vacío Sam encuentra una forma para salvarse, pero son unos personajes que se han conformado con la vida.
¿Y qué cambia? Si cambia algo en la obra.
Ton: Los personajes van rompiendo puertas. Van acercándose. Hay que quedarse hasta la última escena para entender a estos personajes.
Sara: Son dos personajes que están muy solos y quieren ser amados. Quieren ser felices y no saben cómo. A veces los personajes conectan, y a veces no. Los tres personajes somos muy diferentes.
David: Si el espectador conecta en la primera parte, la segunda tiene mucho más ritmo, y pasa todavía mejor.
Hay que quedarse hasta la última escena para entender a estos personajes
La gente que venga verá que citáis muchas películas.
David: No es imprescindible. El cinéfilo es Avery. Sí, hay muchas referencias. Si tienes más bagaje irás cazando más referencias, es evidente.
Ton: Es para todos los públicos.
¿Habéis encontrado algún referente directo?
Sara: La Marilia nos hizo mirar Empire of light de Sam Mendes. Aquel cine de Inglaterra, de un pueblo y decadente...
David: La cosa de la cabina, del proyector...
Sara: Sobre todo, entender que la trama son ellos, verlos a ellos.