La proyección de cine en Catalunya en los últimos años está viviendo una clara recuperación. Es el resultado del informe L'exhibició de cinema a Catalunya (2014-2015), realizado por Anna Medrano y Reinald Besalú en el marco del Observatori de la Producció Audiovisual de la Universitat Pompeu Fabra. Los autores han analizado los datos de diferentes años de que dispone de Institut d'Empreses Culturals, de la Generalitat, y las ha cruzado con datos de otros países europeos para extraer conclusiones. De momento, parece que hay una cierta inflexión; se aprecia una recuperación, aunque la situación está lejos de la que había antes de la crisis y de la afición a las nuevas tecnologías: en 2013 el número de entradas de cine vendidas era de 16,3 millones, casi la mitad que el año 2001: 31,86 millones

Más películas

El 2015 fue el año en que más películas se han exhibido en Catalunya en los últimos años: 1.214 (el informe no incluye los datos de 2016 porque todavía no están disponibles). Era el tercer año consecutivo de incremento y eso parece indicar que la recuperación es sólida y que se han superado los años de gran crisis, que llegaron a su punto más bajo en 2010, con sólo 838 cintas exhibidas. El número de estrenos también ha ido aumentando, desde el mínimo de 2012 de 460 filmes estrenados, se pasó a 545 en 2015, pero todavía se está lejos de los 589 que se registraron en 2007, antes de la crisis.

Cambio de tendencia: mirando a Europa

Hasta ahora los filmes exhibidos en las salas catalanas procedían mayoritariamente de Estados Unidos. Pero 2015 marcó un cambio de tendencia: por primera vez los filmes europeos llegaron a superar a los norteamericanos, aunque por una sola cinta (424 a 423). A pesar de todo, las películas de Estados Unidos concentran el 62% de los espectadores y de la recaudación: todavía lideran estos aspectos esenciales. Nueve de las diez películas más vistas de 2015 eran norteamericanas.

Cine catalán

Catalunya tiene unos índice de asistencia al cine muy altos, en relación a otros países de la Unión Europea. Pero esta afición no va asociada a altos índice de seguimiento de las producciones catalanas: el cine catalán tiene una cuota de mercado todavía muy pequeña. En torno al 13 o 15 % de las películas estrenadas son catalanas, según los años. En 2015 aumentó el número de películas catalanas exhibidas, pero este ascenso no ha sido continuado, sino que se debe tener en cuenta que desde 2010 había habido un marcado retroceso. Las producciones catalanas no han conseguido consolidar su mercado: mientras que en 2014 perdieron espectadores y recaudación, en 2015 la recuperaron. El problema es más grave si tenemos en cuenta que las tres películas catalanas más vistas se llevaron el 50% de la recaudación de todos los filmes del país.

Sin lengua catalana

El cine es uno de los ámbitos en que la situación del catalán está peor: sólo un 2% de los espectadores asistieron al cine para ver películas dobladas al catalán, mientras que un 70% vieron películas dobladas al castellano. Menos de un 1% de los catalanes que fueron al cine vieron alguna película rodada en catalán.

¿Aumento de público?

La cuestión básica es saber si el número de espectadores aumenta. El descenso del público de cine había sido continuo desde el inicio de la crisis. Pero desde el 2014, según el Observatori de la Producció Audiovisual, se observa una clara recuperación, aunque no se sabe si es coyuntural o definitiva. En 2013 sólo fueron al cine 16.300.000 personas (un récord negativo absoluto), en 2015 ya fueron 18.980.000. La recaudación también empieza a aumentar, pero de forma lenta: si en el 2013 era de 111,49 millones de euros, en 2015 llegó a 121,18 millones. Parece ser que el aumento de público va asociado a promociones de bajo coste. Paralelamente aumenta el índice de rentabilidad de las salas, aunque eso puede ir asociado a que se ha ido reduciendo el número de pantallas: ahora sólo quedan 729. Y todavía baja más el número de salas: de las 229 que había en 1999, sólo quedaban, en 2015, 146.