La Universitat Pompeu Fabra (UPF) acogió una conferencia sobre Des-democratización y autoritarismo del filósofo César Rendueles, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, autor de títulos como Sociofobia o Pensamiento canalla, y una de las voces más destacadas del pensamiento sociológico progresista español. En esta conferencia, el pensador advertió sobre la tendencia a una pérdida generalizada de los derechos a nivel global y ha considerado que la persecución al independentismo catalán forma parte de esta des-democratización. La conferencia formaba parte de la XIV Jornada Ernest Lluch de Ciencias Políticas y Sociales 2019, sobre Des-democratización y autoritarismo. Los retos de las democracias liberales, coorganizada por la UPF y la Fundación Ernest Lluch.

Puede haber un unionismo comprometido con el derecho a la autodeterminación

La crisis catalana

Rendueles considera que la reivindicación de más autogobierno en Catalunya surge del malestar generado por la crisis económica y la descomposición del régimen del 78. Pero apunta que si eso conduce a un choque de tan graves consecuencias es porque la izquierda española no sabe cómo gestionar esta crisis, porque no había desarrollado una idea de país compatible con el derecho a la autodeterminación. Rendueles apunta que "Hay que democratizar la idea de España", y añade que "Puede haber un unionismo comprometido con el derecho a la autodeterminación". Argumenta que la falta de un ideario patriótico democrático por parte de la izquierda ha sido aprovechado por la ultraderecha, para los que esta situación es "néctar".

El juicio a los líderes independentistas es un escándalo antidemocrático

Un juicio de una justicia caduca

Rendueles lo tiene claro: el juicio a los líderes independentistas es "un escándalo antidemocrático", con el que se insiste en la judicialización de procesos políticos. Califica de "brutalización del discurso político" la celebración del juicio en el Supremo, y recuerda que la justicia española nunca experimentó una transición democrática. El filósofo compara la dureza con que se juzga a los independentistas con la flexibilidad con la que se trata a otros acusados de delitos que son "realmente peligrosos para la democracia", y especifica los indultos a torturadores. o las ligeras penas que se aplican a los responsables de delitos económicos. Ahora bien, Rendueles también quiere dirigir un mensaje a los catalanes y añade que el juicio no es más que el último eslabón de una larga trayectoria de vulneraciones de derechos y de judicialización de la política por parte del Estado español, y pone como ejemplo el cierre de Egin y de Egunkaria o la aprobación de la ley mordaza. Afirma que la ocultación y normalizacióm de la represión durante décadas es lo que ha permitido que tanta gente, en el Estado español, no se haya cuestionado la gravedad del juicio al procés.

Los viejos tiempos no volverán

El fin del mito de las clases medias

Rendueles cree que el cambio del panorama político responde a la ruptura que supuso la crisis del 2008, que provocó que se generalizara el riesgo de caer en la pobreza. "No ha cambiado tanto la tasa de pobreza, que en España siempre ha sido muy alta," explica Rendueles, "sino el hecho de que ahora el caer en la pobreza forma parte de los temores de los lectores de diarios y también de los que hacen los periódicos, los periodistas". "La pobreza se ha democratizado", concluye. Rendueles considera que este es un proceso irreversible: "Los viejos tiempos no volverán. No tiene sentido la nostalgia del medioclasismo". Y apunta que las élites económicas ya hace tiempo que han apostado por el totalitarismo: "Les va bien Trump, les va bien Bolsonaro...", concluye. El filósofo apunta que los españoles no se engañan, y que cada vez hay menos gente que confíe en la capacidad del capitalismo para garantizar el nivel de vida de los ciudadanos; pero también quiere añadir que eso no es un problema específicamente español, sino mundial.

Alerta a la nueva ultraderecha

Rendueles quiere dejar claro que hay una "bajamar democrática" en el mundo entero, pero que no se tiene que confundir en los reaccionarios actuales con los conservadores de otros tiempos. Advierte que en el Estado español el gran peligro no es el votante nostálgico del franquismo (excesivamente mitificado), sino que hay que estar atento a la aparición de nuevas formas de fascismo. Alerta que es posible que la ultraderecha empiece a incorporar mujeres a sus listas, o incluso a incorporar discursos ecologistas. Rendueles cree que es difícil que la ultraderecha llegue al poder, pero intuye que el gran peligro es que condicione los discursos políticos del resto de partidos, como ya está sucediendo... Y añade que le preocupa extremadamente la capacidad de la derecha de penetrar en las corrientes de opinión con temas como el antifeminismo o el racismo. El filósofo de la Complutense advierte que la extrema derecha ha sido muy hábil al ocupar los nichos vacíos que habían dejado las ideologías progresistas: la seguridad ciudadana, la familia, la religión, el patriotismo, el trabajo... Y llama a la izquierda a no abandonar estos ámbitos.

Optimista de fondo

Pese a todo, Rendueles no lo ve todo perdido. Asegura que si la ultraderecha ha eclosionado en España ha sido de forma reactiva, ante la dinámica de las fuerzas progresistas (destaca el fuerte activismo de los pensionistas, de las feministas...). Y señala que aunque hay que actuar decididamente frente a los peligros de la des-democratización, se manifiesta optimista de cara al futuro. Acaba su charla con unos versos de Machado: "Creo en la verdad y en la esperanza".