El servicio militar obligatorio, popularmente "la mili", había formado parte del paisaje social español durante décadas. Incluso, existía la percepción de que tenía un origen antiquísimo, que se remontaba al principio de los tiempos, cuando se pretendía el nacimiento de España como nación. Pero la realidad es muy diferente. España y el servicio militar obligatorio tienen un origen relativamente moderno. Y las revueltas catalanas contra este sistema muestran la tensión entre Catalunya y el servicio militar como instrumento de dominio, de desnaturalización y de adoctrinamiento utilizado por el poder español.