Esta noche llega al Teatro Real de Madrid Carmen de Georges Bizet en una peculiar adaptación de Calixto Bieito, que sitúa la acción en una ciudad fronteriza entre España y el Marruecos que podría ser Ceuta. La obra contenía algunas escenas que se consideraban vejatorias para la bandera española, en que se usaba para fregar el suelo o incluso para limpiarse el culo. Estas escenas han sido suprimidas en la obra que se representa en el Real. Según los organizadores, la iniciativa ha sido del propio Bieito, debido a las circunstancias políticas de los últimos tiempos.

La polémica de García-Margallo

La obra se estrenó en 1999 en el Festival Perelada, y ha circulado hasta ahora por 30 países (también se ha podido ver en el Liceu). Sitúa la trama en los años setenta, en un entorno marcado por los conflictos entre legionarios y contrabandistas. El ex ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, llegó a formular una pregunta parlamentaria cuando se estrenó la obra en París, el pasado mes de abril, en protesta por su contenido. También hubo una campaña en contra de la adaptación, dirigida por la ultradretana Asociación Patriótica Millán Astray, que incluso amenazó con llevarsus protestas a la sala del teatro. Joan Matabosch, director artístico de la obra, ha afirmado que los "ajustes" se han producido "para que no haya cambios en el sentido que se quiere expresar, para mantener la fuerza del montaje por el momento que estamos viviendo" y para evitar que haya "lecturas diferentes" de las que buscaba Bieito.

Provocadora, pero con límites

Bieito afirma que quiere recuperar la dureza de Carmen de Bizet, con frecuencia disimulada. Afirma que quiere afrontar el asesinato de la protagonista como un "crimen de violencia de género". Bieito quiere comparar su Carmen, por su contundencia, a las obras de Quentin Tarantino o a las de Martin Scorsese. Afirma que se trata de una versión rompedora que quiere poner a su público cara a cara con el maltrato, la humillación, el machismo, la pasión, la locura, la violencia cotidiana... Ahora bien, en los momentos actuales no ha sido capaz de enfrentarse al nacionalismo.