El cantante Bruce Springsteen abrió ayer su concierto en el Barclays Center de Brooklyn interpretando la conocida canción de Prince "Purple rain". Fue un claro y sentido homenaje al cantante de Minnesota muerto esta semana.

Con las luces del escenario en tono púrpura y sin cambios, y con el sonido de sólo una guitarra, el tributo a Prince cogió un tono de absoluta sobriedad y épica. Springsteen que tocará en Barcelona el próximo 14 de mayo, acabó la canción exclamando: "Para siempre Prince. Dios le bendiga".