Berwick es uno de los personajes centrales del episodio bélico más trascendente y más sangrante de la historia moderna y contemporánea de Barcelona: el asedio de 1713-1714. Berwick fue nombrando comandante en jefe del operativo por Luis XIV de Francia, cuando ya hacía un año que Barcelona estaba rodeada por tierra y por mar. Los sonados fracasos y los vergonzosos ridículos de Pópuli, nombrado al inicio del operativo por Felipe V de España, provocarían el relevo en la dirección de un operativo que resultaba humillante para los Borbones. Aquel golpe de autoridad ponía de manifiesto que la nueva España borbónica estaba completamente subordinada a los intereses de Versalles. Y en aquel contexto, Berwick actuaría como un carnicero para no decepcionar las expectativas de su patrón, Luis XIV, que detestaba a los catalanes desde la Guerra de Separación (1640/1652/59).