El famoso bebé que bucea al lado de un billete de un dólar en la famosa portada del disco Nevermind (1991) de Nirvana ha acusado y denunciado a los exintegrantes y herederos del grupo de pornografía infantil. Spencer Elden considera que su imagen se ha explotado de forma indebida. "Los acusados promocionaron la pornografía infantil de Spencer de manera intencionada y comercial, e hicieron uso de la impactante naturaleza de su imagen para promocionarse a sí mismos y su música a costa de él", asegura la denuncia, que se ha presentado en un juzgado de California.

De esta manera, la demanda sostiene que el beneficio continúa vigente y que hay una "comercialización de la explotación sexual de Elden, quien actualmente tiene 30 años. Entre los señalados están Dave Grohl y Krist Novoselic, los dos integrantes de la formación junto con Kurt Cobain, que murió tres años después de la publicación del disco. Nevermind no tardó en ser 10 veces disco de platino (10 millones de discos vendidos) y se calcula que, a día de hoy, se han vendido unos 30 millones de copias en total.

Nevermind

Spencer Elden, en una imagen de cuando tenía 17 años. / CC

Grohl, Novoselic y otras personas implicadas

Además de los miembros vivos de Nirvana, la denuncia también apunta a Kirk Weddle, el fotógrafo de la portada, y a Courtney Love como heredera del patrimonio de Cobain. Lo que es extraño es que la demanda también afecta a Chad Channing, quien fue batería del grupo durante sus primeros años pero que abandonó la formación el año 1990, antes de que se editara el disco cuya portada ha levantado esta polémica.

Aunque Elden ha recreado la popular imagen en diferentes momentos de su vida, también ha dicho en varias ocasionas el disgusto que le genera estar vinculado a la foto, una de las más icónicas de la historia del rock. Ahora busca una indemnización para cubrir "los daños que ha sufrido y que seguirá sufriendo durante toda su vida", aunque no ha salido a la luz de momento qué cantidad pide.

El disco que marcó a una generación

Nevermind, el segundo álbum del grupo, escaló en las listas de éxitos mostrando un rock atormentado que tenía en Kurt Cobain a su máximo exponente. El líder de Nirvana y creador de una de las canciones más influyentes de la década de los 90, Smells like teen spirit, luchó incansablemente contra la depresión y la adicción a la heroína durante los últimos años de su vida. Tampoco tenía una buena gestión de la fama, y su vida personal estaba marcada por los desequilibrios. Icono y voz de la Generación X, fue un mártir ateo que llevó el estilo grunge a las primeras filas. Aun así, Cobain entró en un laberinto de frustración y autodestrucción que lo llevaría a suicidarse el 5 de abril de 1994, con sólo 27 años.