Toledo, año 1220. Hace 794 años. Elvira Núñez de Lara, viuda de Armengol VIII, conde independiente de Urgell (1158-1209); moría en el exilio, y su única hija Aurembiaix se convertía en la primera condesa titular de la historia del pequeño condado pirenaico. El condado de Urgell, fundado cuatro siglos y medio antes (785) durante la etapa expansiva carolingia que culminaría con la creación de la Marca de Gotia (757-801); no había sido absorbido, todavía, por el casal de Barcelona. Pero los conflictos sucesorios internos lo habían vertido a una crisis colosal que amenazaba su supervivencia. Aurembiaix se rebeló contra todos los elementos que cuestionaban su capacidad en razón de género y vivió una azarosa existencia que no evitaría que se convirtiera en la última condesa de la estirpe fundacional.
¿Quién era y de dónde venía Aurembiaix?
Aurembiaix era la duodécima generación de la estirpe hereditaria (los condes precedentes eran de cargo nominativo), creada por Wifredo el Velloso, conde carolingio de Urgell (870-897) y de Barcelona, Girona y Osona (878-897). Por lo tanto, Aurembiaix era una Bellónida; pero era miembro de una rama menor: Borrell II, nieto de Wifredo y artífice de la primera independencia (987) había dividido su patrimonio entre sus hijos Ramón Borrell, que heredaría el conglomerado Barcelona-Girona-Osona; y Armengol, que heredaría Urgell, gobernaría como Armengol I y sería el iniciador de la estirpe privativa —separada del tronco común barcelonés— (992). Durante el primer siglo (992-1097), Barcelona y Urgell rivalizaron por el liderazgo catalán; pero al mismo tiempo, promovieron grandes empresas militares conjuntas, que serían decisivas para la conquista de la Catalunya Nova.
Los parientes de Barcelona afilan los colmillos
Aquel equilibrio se acabaría rompiendo durante los gobiernos de Ramón Berenguer III en Barcelona (1097-1131) y de Armengol VI en Urgell (1102-1154). El barcelonés tenía una ideología belicista muy marcada (no en balde, era hijo de la "vikinga" Mafalda de Apulia); y sería el impulsor de una expansión territorial que proyectaría los dominios de Barcelona hasta la raya del río Segre. Este movimiento quería matar —y mataría— dos pájaros de un tiro. El condado de Barcelona acabaría cortando la progresión expansiva del reino de Aragón que, siguiendo el curso del Ebro, se dirigía hacia el Mediterráneo. Y cortaría, también, la proyección del condado de Urgell hacia las llanuras de Lleida y hacia el Camp de Tarragona. A partir de la conquista barcelonesa de la Plana de Lleida y la fundación de Cervera (1026), Tàrrega (1056) y Bellpuig (1079); la balanza se inclinó hacia el lado de Barcelona.
La guerra civil urgelense
Durante aquella misma época, Armengol IV había fundado Agramunt (1070) y había restaurado Guissona —la antigua Iesso romana— (1072). Armengol V había ganado y había muerto en Mollerussa —antiguo latifundio romanovisigodo— (1102). I Armengol VI había conquistado Balaguer (1105) y había establecido la capital condal. Pero Urgell no pudo superar el corredor barcelonés y su futuro quedó más que comprometido. Pasados cien años, con la muerte de Armengol VIII (1209), se abrió la caja de los truenos; y Urgell se vio vertido a una guerra civil. Por una parte, Elvira (la viuda-regente) y la pequeña Aurembiaix; que únicamente tenían el apoyo de los parientes castellanos. Y por otra, Guerau de Àger, sobrino —por lado materno— del difunto conde; muy bien relacionado con la cancillería de Barcelona y con el apoyo de las élites urbanas del condado.
Guerau, Elvira, Aurembiaix y Guillermo
Guerau se apoderó del condado con relativa rapidez (1209-1210). I Elvira y Aurembiaix se refugiaron, primero en Lleida —en el barrio jurisdiccional de Urgell—, y, cuando la situación fue insostenible, se exiliaron a Toledo. Durante años (1209-1220); Jaime I, que había recibido el juramento de vasallaje de Armengol VIII y estaba obligado a defender la causa de Aurembiaix, se lavó las manos. Sin embargo, con la muerte de Elvira, la hija y legítima heredera tomó la iniciativa. En aquella larga "travesía del desierto", despreciada e injuriada por su condición de género, solo contaría con el apoyo de su padrastro, Guillermo de Cervera; segundo marido de la difunta Elvira, y a quien ella nombra "pater meo" (padre mío). Guillermo reabrió el conflicto armado y hostilizó a Guerau. Pero la gestión política fue iniciativa de Aurembiaix.
¿Qué hizo Aurembiaix?
Aurembiaix reunió todo el valor que tenía y el que le faltaba, y se fue a Barcelona a negociar con la cancillería de Jaime I. No era fácil, porque a los parientes Bellónida ya les iba bien todo esto. Durante generaciones, los Urgell se habían casado en Castilla para esquivar la asfixiante presión barcelonesa. Y eso, en aquel momento, le pasaba factura a Aurembiaix. Pero la joven condesa no se encogió, y haciendo gala de la determinación que la guiaba, se ofreció en matrimonio a Jaime I (que ya estaba casado con Leonor de Castilla). Las crónicas no revelan los detalles de aquella negociación; pero, aparentemente, trascendió de las mesas de la cancillería a la alcoba real. Jaime (Montpellier, 1208) y Aurembiaix (Balaguer, 1196) no se casaron nunca, pero mantuvieron una tórrida y larga relación que tenía su origen en aquellos días de pactos.
¿Qué consiguió Aurembiaix?
Aurembiaix demostró que era una mujer de recursos. Después de siete años (1221-1228) Jaime I asumió sus tesis y el usurpador Guerau fue desahuciado —por las tropas del conde barcelonés— del sitial condal urgelense. Pero, a cambio, tuvo que ceder importantes compensaciones: el barrio jurisdiccional urgelense de Lleida (una tercera parte de la ciudad, que había obtenido su antepasado Armengol VI por su colaboración en la conquista barcelonesa de 1149); y la imposición del matrimonio con Pedro de Portugal (un tío de Jaime I que había participado en una conspiración y que había salido restallado de Lisboa). Pedro (Coimbra, 1187) sobreviviría a Aurembiaix (muerta en 1231); heredaría el condado; y en deuda eterna con Jaime, le vendería Urgell. Con esta jugada, Barcelona convertía a su antiguo rival, Urgell, en un simple satélite.