Era la madrugada del 8 de diciembre de 1980 cuando Mark David Chapman disparó cinco tiros mortales en el ex Beatle John Lennon, que estaba con su mujer, Yoko Ono, a punto de entrar en su domicilio en el edificio Dakota en Nueva York, justo delante de el mítico Central Park. A pocos meses que se conmemore los 40 años de este fatídico crimen, Chapman ha pedido perdón por estos hechos a la viuda del cantante de letras tan míticas como Imagine.

Desde la prisión donde cumple condena por este crimen, ha confesado en una grabación que se ha hecho pública ahora que no deja de pensar en el "despreciable acto" constantemente. Ahora bien, no es la primera vez que Chapman hace unas declaraciones donde se arrepiente de haber acabado con la vida de unos de los músicos más icónicos de la historia.

john lennon Yoko Ono

John Lennon con su mujer Yoko Ono

Pena de muerte

En la grabación actual, Chapman ha dado un paso más allá y ha asegurado que se merece la pena de muerte por el asesinato, que se produjo cuando el cantante tenía 40 años y su verdugo 25 años.

Ahora bien, el tribunal lo va condenó en 1981 a 20 años a cadena perpetua (es decir sentencia de cadena perpetua en la cual el reo puede solicitar la libertad condicional a partir de los veinte años de internamiento), que cumple en la prisión de Wende en Nueva York. Desde el 2001, Chapman ha pedido hasta once veces la libertad condicional, pero siempre se le ha ahogado. La última vez que realizó esta petición fue el verano.

Parece, sin embargo, que la historia se repita. Hace exactamente dos años, también en el mes de agosto, se le negó por décima vez la libertad condicional. El 18 de noviembre de aquel año pidió perdón por su crimen y reveló que sentía vergona. "Hace treinta años no podía decir que sentía vergüenza y ahora sé que es la vergüenza", indicaba Chapman.

El asesino decía en la audiencia de libertad condicional, según explica The Guardian, que todavía piensa en el debate interno que tuvo antes de matar Lennon "dispararlo o no", el cantante le acababa de firmar un disco pero Chapman "no podía volver a casa y ya está".