Una opción para combinar el ocio con la cultura es tomar el Tren del Cemento en La Pobla de Lillet e ir hasta el Museo del Cemento de la antigua fábrica Asland, en Castellar de n'Hug. Se trata de una excursión óptima para ir con niños y para pasar un buen rato aprendiendo mucho sobre el patrimonio industrial catalán. El precio de la entrada, que incorpora el viaje en tren, la visita al museo del Cemento y la visita a los Jardines Artigas, cuesta 13,40 € para los adultos, 12,60 para los jóvenes de entre 14 y 25 años y 13,40 € para la gente más mayor. Los billetes se pueden reservar por internet.
Recorrido pequeño, pero intenso
El viaje se inicia a la estación de la Pobla de Lillet, donde se puede empezar a penetrar en el mundo de los ferrocarriles industriales y mineros de la zona mediante una exposición. Allí se coge el tren turístico de color verde, descubierto, con 4 vagones, que hace un corto recorrido de 3,5 km. El tren efectúa la primera parada en el centro de La Pobla, un núcleo con un gran patrimonio cultural.
El Gaudí más rural
La siguiente parada del tren se efectúa en los Jardines de Ca l'Artigas, un espacio fantástico donde el agua y la vegetación natural se combinan con un atrevido diseño urbanístico. Y es que el autor de esta obra fue el mismo Antoni Gaudí, quien fue a la zona para construir el Chalet de Catllaràs, el alojamiento para los ingenieros de las minas de carbón de la región (y que tenían que alimentar la fábrica de cemento). Gaudí se alojó en casa de la familia Artigas, y como quedó muy satisfecho con la acogida, les diseñó los jardines, donde dejó la huella de su genialidad.
Modernismo industrial
La fábrica de cemento Asland fue una gran estructura industrial que estuvo en funcionamiento de 1904 hasta 1975. Fue construida en el Clot del Moro con estilo modernista, con una estructura de hierro y bóveda catalana, con un atrevido diseño de Rafael Guastavino. Se adaptó a los desniveles del terreno, con la intención de aprovechar la gravedad en la producción de cemento. Tenía un gran número de edificaciones anexas: desde un cuartel de la Guardia Civil, para controlar a los trabajadores, hasta viviendas para los cuadros extranjeros de la empresa o una escuela para los hijos de los empleados. La fábrica ha sido declarada Bien Cultural de Interés Nacional. Actualmente es el llamado Museo del Cemento Asland y forma parte del Museo de la Ciencia y de la Técnica de Catalunya.
Tren imprescindible
Esta instalación se situó en este punto porque tenía un fácil acceso tanto a la roca calcárea como al carbón que era necesario en grandes cantidades para mantener la fábrica de cemento. El carbón era trasladado en teleférico de las minas de Catllaràs a la Pobla de Lillet, y de aquí a la fábrica en tren. Asland tuvo que construir un ferrocarril para poder sacar el cemento de la fábrica, pues el Clot del Moro estaba aislado de todo. El "carrilet" no sólo garantizaba el transporte de cemento, sino también el de viajeros y eso permitió dar un impulso a una zona hasta entonces muy aislada.
La Ilustración Catalana, 15 de junio de 1888.
El año Güell
Este año se conmemora el centenario de la muerte de Eusebi Güell Bacigalupi, el creador de la fábrica del Clot del Moro. Era el conde de Güell, hijo del polémico empresario y negrero Joan Güell, y yerno del también negrero marqués de Comillas. Con ocasión de este aniversario, se ha querido conmemorar su papel de mecenas de muchas iniciativas culturales catalanas, y especialmente, el apoyo que ofreció a Antoni Gaudí (es el responsable de la construcción del Palau Güell y del Parque Güell). El Palau Güell, justamente, ha organizado una gran exposición, que todavía se puede ver, que quiere poner de relieve la importancia del personaje.