¡Vaya cierre de semana! A la vista de lo ocurrido hoy, hay dudas de que el Ibex mantenga los 9.000 puntos, el Dax alemán los 10.000, el Eurostoxx los 3.000, y el Standard Poor´s los 2.000, que representan en cada caso ahora su suelo. La temporada de presentación de resultados decepciona y la posibilidad de que las bolsas europeas sustituyan a la americana en la preferencia de los inversores ha quedado desmentida. ¿Entonces?

Entonces, malament. El Ibex  ha ido retrocediendo hoy un 2,4%, el Eurostoxx un 2,8% y el S&P el 0,90% a media sesión. Bank of America Merrill Lynch apunta que los inversores siguen saliendo de la renta variable, especialmente europea. Fundamentalmente para irse a bonos, donde se concentran todos los temores de una burbuja. El oro ha subido hoy un 1,91%, hasta 1.290,60 dólares la barra.

Los resultados presentados en Wall Street -el 60% del total- muestran una caída del beneficio por acción cercana al 7%, con la inversión en retroceso. Por su parte, la Universidad de Michigan afirma que "el sentimiento de los consumidores en EE.UU. continúa la lenta caída en abril". El índice ha retrocedido a 89 puntos desde los 89,7 anterior.

Bajando al terreno local, Telefónica espera que la Unión Europea vete la venta de O2, con los que deberá explorar otras vías para reducir su deuda de 50.000 millones de euros, Bankia ha obtenido a su vez un beneficio de 237 millones de euros en el primer trimestre.

Ha habido buenos datos en turismo, que muestran que España ha recibido 4,8 millones de turistas en lo que va de año, un 16% más que en 2015. A su vez, el PIB de la zona euro está creciendo un 1,6% interanual, pero todos los inversores interpretan todo esto como algo propio de una economía instalada en la mediocridad. Y de las mismas, dudan sobre las valoraciones.