Contra pronóstico, el Ibex ha subido esta tarde hasta niveles cercanos a los 9.000 puntos mientras el Eurostoxx seguía presto el movimiento alcista al conocerse que las ventas de viviendas nuevas en EEUU crecieron un 16,6% en abril mientras los precios repuntaban un 9,7% en cifra anual. Esto ha llevado a los mercados a pensar que ya se están cumpliendo todas las condiciones reclamadas por los miembros de la Reserva Federal para un alza de los tipos de interés en junio. Al final, el crecimiento se está anteponiendo a los tipos.

Los bancos fueron los grandes beneficiarios de las jornadas porque ven mejores perspectivas para unos márgenes de intermediación fuertemente castigados con tipos muy bajos. Muchos expertos han llegado a la conclusión que el gran problema del bucle económico-financiero actual está en los bancos, y que cualquier cosa que restablezca su salud es beneficioso para todos.

Además, el dólar se apreció hasta intercambiarse a 1,1158 frente al euro. Al debilitarse la divisa europea favorece las exportaciones de la zona. 

El ambiente positivo se contagió a un petróleo que lleva días apagado, llevando la cotización del barril de Texas a 48,29 dólares, anticipándose incluso a la aparición de los datos sobre la evolución de los inventarios de crudo americanos. Tanto más daba.

Y Monsanto, aceptando el sentido de la oferta de compra que le ha lanzado de Bayer, ha reclamado más dinero de por medio ya que el precio ofrecido por la compañía alemana de 122 dólares por acción, que supone una prima del 37%, le parece bajo. Así que de momento renuncia, aun cuando se mantiene a la espera de una mejor propuesta.

La City de Londres se pronunció contra el Brexit en declaración histórica, cerrando una jornada que ha ido de menos a más de forma espectacular, con un Dow Jones también lanzado.