Parecía por la mañana que la sesión iba a ser protagonizada por "Su Majestad, el Empleo", pero una vez más las circunstancias se han impuesto sin deparar un final duro y negativo. El Ibex ha salido vivo de la debacle del Popular y Wall Street se ha adaptado a una creación de empleo muy aceptable, pero inferior a lo previsto.

En la apertura, el dato de empleo de la economía española fue muy positivo, pero a media sesión las nubes se fueron agigantando en torno al Popular cuyo precio parecía tasado  a la baja desde la perspectiva de un posible comprador, movido por el interés de pagar una prima  baja.

Consciente el mercado de esta circunstancia, los grandes valores del sector no fueron contaminados por el cuasi crack del Popular sino, más bien, lograron alzas modestas, entre ellos el BBVA y el Santander, pero no Bankia.

En EEUU, se crearon 138.000 puestos de trabajo, por debajo de los 184.000 esperados. Este desequilibrio ha sugerido al mercado que las empresas tienen dificultades para encontrar los trabajadores que buscan. No obstante, la tasa de desempleo bajó al 4,3%. A media sesión, el Dow Jones subía el 0,23%. 

Dado el menor apremio para la Reserva Federal de cara a subir los tipos de interés, el euro subió a 1,1273 dólares. El mercado del oro también tomó nota y la barra del fino metal subió el 0,79%, hasta 1.274,98 dólares. El precio del petróleo Texas descendió el 2,13%, hasta 47,33 dólares, con lo que se percibe que los datos de inventarios juegan cada más un papel marginal. 

En el Ibex, destacaron ArcelorMittal, Técnicas Reunidas y Grifols, mientras el conjunto, aunque por debajo del Eurostoxx, no sufrió un cierre de castigo, sino neutro. Al final, aunque declinante, día soleado.