Tras un buen dato de inflación en España, que redujo en agosto su descenso a un -0,1%, el Ibex ha subido un 0,2%, una décima menos que el Eurostoxx, tras la sesión a la baja de la víspera. Hoy se teme otro debate infructuoso de investidura para la formación de gobierno, con lo que se mantiene la falta de visibilidad política.

El Nikkei ha avanzado un mínimo 0,07% pese a que la tasa de paro en julio cayó al 3%, el mejor dato en dos décadas. El mercado no atiende ya a las cifras del mercado de trabajo, objetivo alcanzado por algunos bancos centrales, mientras las incógnitas financieras y de crecimiento perduran. En cualquier caso, Moody´s mantiene el rating A1 a Japón.

El dólar se está apreciando respecto al resto de las monedas. Intercambiándose a 1,1166 con el euro, dentro de la perspectiva de un alza de tipos de interés por parte de la Reserva Federal en 2016. El petróleo sigue fluctuando, hoy al alza, al cotizar el Brent a 49,39 dólares.

En Europa habrá un buen manojo de datos relativos a la confianza en agosto, sea del consumidor, sea de los empresarios o industriales. En Alemania también se conocerá el IPC adelantado del mes que está terminando.

Las vacaciones acaban y tendremos la evolución del turismo en España, que a la vista del IPC conocido, se puede adelantar que será claramente positivo. La prima de riesgo está en 101 puntos básicos y el rendimiento del bono a 10 años por debajo del 1%. Economía y política están bifurcando.

En Wall Street, donde ayer cerró en positivo el Dow Jones, se conocerán los precios de las viviendas según el índice Shiller. Respecto al acuerdo comercial y de inversión entre EE.UU. y Europa, Francia pedirá el abandono definitivo de las negociaciones. Un estímulo menos para las bolsas europeas, que parecen seguir una tendencia lateral en la que las ganancias nunca superan a las pérdidas.