El Ibex ha cerrado la sesión prácticamente plano, tal como la ha comenzado. El Eurostoxx ha avanzado un 0,4% al tiempo que el IPC alemán ha subido un 0,3% en mayo. Lo interesante ha sido la masiva demanda de compra de la ampliación de capital del Popular, el doble de la oferta. Eso ha mostrado el suelo de la banca española. Hasta la más problemática tiene precio. El Popular ha acabado con una ganancia modesta, pero ganancia.

Hoy está cerrado Wall Street por festivo y se han ido conociendo datos de economía española, como una inflación negativa del -1% en mayo, mientras el número de turistas superaba los 18 millones hasta abril o el número de coches vendidos crecía un 26% antes de cerrar mayo. Esto es el reflejo de una economía empujada por el consumo, curiosamente parecida a la americana, sobre la que Janet Yellen lamentó el viernes su baja productividad, consecuencia de que la inversión en bienes de equipo y de capital no aumenta. 

Mientras el euro subía a 1,1137 dólares, el mercado comentaba el aviso en Japón de alerta del Ejército ante posibles lanzamientos de misiles por parte de Corea del Norte. El riesgo geoestratégico sigue presente mientras las economías no despegan con la fortaleza deseada. El mercado está en esa tesitura.