El  Ibex ha iniciado el mes de octubre con un descenso en la apertura del 0,24%, en la misma línea que el Eurostoxx. Las dudas que rodean al sector financiero y a Telefónica retienen el ánimo inversor.

Hoy la sesión estará dominada por la presentación de los PMI (encuestas sobre los datos acopiados por los gestores de compra) del sector manufacturero en buena parte del mundo. En China, el PMI de septiembre ha sido de 50,4 puntos. En España, Europa y EEUU vendrán después.

El panorama político se ha movido el fin de semana. La dimisión de Pedro Sánchez al frente del PSOE despeja el camino a un gobierno del PP, pero no es seguro. Theresa May ha anunciado que el Reino Unido iniciará en marzo de 2017 el proceso de ruptura con la UE, que puede finalizar en la primavera de 2019. Y el referéndum celebrado en Hungría sobre los refugiados no es válido por no alcanzar la participación necesaria. En Colombia, el no ha triunfado en la consulta sobre un acuerdo con las FARC.

El mundo se mueve rápidamente y hoy el mercado está pendiente de las nuevas previsiones del FMI sobre el crecimiento de la economía internacional. El Brent está subiendo a 49,96 dólares, tentando romper el linde de los 50 dólares, dentro del clima de volatilidad que reina en los mercados.

De momento, la perspectiva sobre el Deutsche Bank está inestablemente centrada en la posibilidad de que la multa de EEUU se reduzca a 5.400 millones de dólares. Su presidente John Cryan viajará esta semana a Washington, donde se celebran las reuniones del FMI. El objetivo es llegar a acuerdos antes de noviembre para evitar el efecto elecciones presidenciales.

En el Ibex, la banca sigue de cerca esa evolución aun cuando los inversores se orientan más hacia la posibilidad de que la formación de un gobierno pueda acelerar en España un proceso de fusiones.

Telefónica trata por su parte de acelerar la venta de O2 para reducir deuda. Moody´s ha mantenido el rating de España en BBB+ y la prima de riesgo está en 100 puntos. Hoy el Parlamento Europeo decide sobre si sanciona a España por incumplir los objetivos de déficit.

La combinación de incertidumbres económicas y políticas hace pensar en la entrada de un lateral hasta que se despeje el panorama.