El Ibex echó pie a tierra y se dejó al igual que el Eurostoxx 50 un 0,17% cerrando una semana bastante agitada, con fuertes alzas al inicio que han ido aligerándose a medida que transcurrían los días. China ha aguantado, la fortaleza del dólar se ha mantenido, pero el precio del petróleo se ha empañado a medida que se acerca la cumbre del domingo en Doha.

Lo peor del día ha sido la caída de un 30% del beneficio trimestral del Citigroup, que completa la lista de los grandes bancos americanos que dan muestras de dificultades, ya sea a causa de los tipos de interés bajos, las requisitorias, la caída de las materias primas u otras razones. La Reserva Federal de Nueva York se limitó a rebajar la tasa de previsión del crecimiento al 1,2% frente al 1,9% previo en el segundo semestre. Y, mientras, la confianza del consumidor americano caía a 89,7 puntos frente a los 92 alcanzados en la última encuesta de la Universidad de Michigan.

Sobre España, el FMI ha dicho que "la incertidumbre política no ha tenido un importante impacto económico", pero a medida que pasan los días el entorno se hace más aleatorio.

El crecimiento de China ha sido del 6,7% en el primer trimestre y queda como lo más firme sobre el suelo de esta tanda, que se ha despachado, a la vista de lo que ocurre con el petróleo a causa de la falta de consenso entre los productores con la impresión de que lo que viene puede ser aún más enrevesado y problemático.