El Ibex ha abierto con una subida del 1,5%, bastante por delante del Eurostoxx, a la espera de la decisión al cierre del mercado de la Reserva Federal. El mantenimiento de tipos del Banco de Japón ha hecho pensar que las autoridades monetarias prefieren un tono de confianza y tranquilidad en los mercados dadas las dudas sobre las economías. 

El índice Nikkei, que comenzó cayendo a causa de que la economía nipona sufrió un déficit comercial en agosto de 184 millones de dólares, se orientó con fuerza al alza a la vista de que el Banco de Japón mantuviera el tipo de interés a corto plazo al -0,1% y se comprometiera a unos tipos a largo cercanos al 0% mediante la compra de bonos a 10 años. Esta nueva política beneficia a los bancos ya que no daña sus márgenes financieros al no rebajar más los tipos.

Esta novedad repercutió en los mercados de deuda. El rendimiento del bono español a 10 años bajó al 0,98% y el alemán al -0,01%.

En las bolsas europeas suscitó compras. En el Ibex, Inditex mostró además unos beneficios de 1,256 millones de euros en el primer semestre, un 8% más y por encima de lo esperado. Para el conjunto del índice, los inversores piensan que puede ser un buen día para bancos y valores energéticos. 

El petróleo Brent ha subido a 46,54 dólares después de conocerse malos datos ayer sobre reservas, si bien hoy habrá también nuevos informes sobre inventarios de crudo. 

El euro ha retrocedido a 1,1134 dólares y el presidente del Banc Sabadell, Josep Oliu, ha señalado que es necesario "un acuerdo presupuestario" para resolver el principal agujero negro de la economía española.

En Wall Street, donde los futuros del S&P suben un 0,30%, se mantiene la expectación ante las resoluciones de la Fed, aunque sin estrés. La cuestión está en que si hoy no suben los tipos, igual debería aplazarlo a diciembre, o sea un año después de hacerlo en 2015. Este alto grado de prudencia enviaría un mensaje de desconfianza sobre el estado real de la economía americana. En economía, todo tiene sus costes.