A excepción de Repsol, que lo ha celebrado por todo lo alto, el Ibex y otros mercados han reaccionado de un modo muy discreto al anuncio de que la OPEP ha logrado un acuerdo para reducir la producción de petróleo. La presumible alza de la inversión empieza a divisarse por todas partes.

La decisión de Arabia saudí de asumir parte de la reducción de 1,2 millones de barriles diarios acordada por la OPEP mientras que Irán aceptaba congelar el bombeo en los niveles previos a las sanciones internacionales ha facilitado el pacto de Viena. El petróleo Texas ha subido un 7,18%, hasta 48,28 dólares y el Brent un 6,74%, hasta 49,71 dólares. Los inventarios de crudo cayeron en 884.000 barriles.

En Europa, los precios han subido un 0,6% interanual en noviembre, una décima más que en octubre. Draghi señalaba al mismo tiempo en Madrid que "se está debilitando el impulso reformista porque es impopular" cuando la productividad en la zona euro sigue siendo baja.

En el Ibex, junto a Repsol también subieron, entre otras y a una escala menor, el Sabadell, Caixabank, Sacyr, Arcelor Mittal y Técnicas Reunidas, mientras IAG caía por el alza del combustible.

En Wall Street, donde los datos de creación de empleo privado medidos por la encuesta ADP mostraron un crecimiento de 216.000 puestos, un logro muy plausible, la atención se centró en el alza de Goldman Sachs, después de que alguien de su escudería, Steven Mnuchin, haya sido nombrado secretario del Tesoro americano, cargo que también ocuparon otros miembros de la firma como Robert Rubin y Paulson. Al ministerio de Economía de EEUU se le conoce como el "territorio Goldman".  Así se escribe la historia en los desiertos y en los grandes despachos políticos y de negocios.