El segundo semestre estará condicionado por la evolución de los resultados empresariales y las actuaciones de los bancos centrales. El mes de junio ha supuesto para las bolsas europeas y para la española una toma de beneficios del 4%, lo que deja el incremento de los índices en el primer semestre en alrededor del 4% de media en Europa y en el 11,5% para el Ibex.

El primer semestre ha estado impulsado por la buena evolución de la macroeconomía y por la reducción del riesgo político en Europa, que al comienzo de año era elevado. Para el segundo semestre esperamos que el apoyo de la macro continúe. Para empezar, las previsiones de crecimiento del PIB para España se están revisando desde niveles de 2,5/2,7% al 3%, por la buena evolución del sector exterior. Pero el factor determinante que marcará la tendencia a medio plazo serán los resultados.

En el primer trimestre, los resultados del mercado español ajustado por extraordinarios y excluyendo el sector financiero y Arcelor crecieron alrededor del 7%, y nuestras estimaciones para todo el año son del 8%, con lo cual en los tres trimestres que quedan se debería mantener e incluso mejorar la dinámica del 1T. También será fundamental que el BCE fije una estrategia de reducción de los estímulos monetarios clara.

Los últimos cambios en su discurso han supuesto un aumento brusco, aunque aún limitado, de las rentabilidades de la deuda, que han llevado a las tomas de beneficios que hemos visto estos días. Dentro del apoyo de la macroeconomía, esta mañana hemos conocido que el PMI manufacturero de China calculado por markit ha subido en junio a 50,4 desde el 49,6 de abril, con lo que se confirma la tendencia positiva mostrada la semana pasada por los datos oficiales.