El Ibex y el Eurostoxx vuelven a bailar sobre niveles que se creían sobrepasados. El primero vuelve a rondar los 8.600 puntos, una resistencia que se aprecia muy fuerte, y el europeo sobre los 3.000 puntos ante la falta de perspectivas claras en este "mundo nuevo" del que habla ahora la Reserva Federal (Fed).

Empiezan a bifurcarse los caminos tras la vuelta de las vacaciones. En Wall Street, el Dow Jones subía un 0,4% en los primeros compases a la vista del dato sobre el gasto de los consumidores, que en julio subió un 0,3%. El consumo representa dos tercios del PIB americano, que está subiendo apoyándose en esa pata que se asienta en el empleo, mientras la inversión está semiparalizada. Además, los ingresos personales en EEUU aumentaron un 0,4%, lo que asegura la continuidad de la tendencia. 

El dólar se ha apreciado frente a la divisa europea tras hacerlo con el yen. El euro se está intercambiando a 1,1168 billetes verdes ante la perspectiva de que la Fed suba los tipos de interés en diciembre o decida aumentar el objetivo de inflación para justificar el aplazamiento de la decisión. Nadie sabe si se van a utilizar "nuevas herramientas" monetarias.

El petróleo Texas ha caído un 1,64%, hasta 46,86 dólares, al igual que el Brent, cuyo barril cotiza a 49,21 dólares, tirando a la baja de los precios de las materias primas.

En el Ibex, los valores más castigados han sido ArcelorMittal y Acerinox, pero también han sufrido los valores bancarios excepto Bankia. El nuevo "no" de Sánchez a Rajoy puede además conducir a un fracaso mañana del proceso de investidura de cara a formar nuevo gobierno.

En el Eurostoxx ha subido Alstom tras lograr un gran contrato por valor de 1.800 millones de euros para fabricar 28 trenes de alta velocidad para la empresa de ferrocarriles americana Amtrak, Bruselas y Merkel han indicado además que las negociaciones para alcanzar un acuerdo comercial con EEUU continúan. Los fracasos hoy se pueden pagar caros.