El Ibex ha abierto bastante plano, con un retroceso del 0,03%, a la espera de resultados empresariales y con el referente en Europa del IFO, indicador clave de confianza empresarial en Alemania, después de los buenos datos el lunes sobre la actividad industrial y de servicios en Europa.

Tras alcanzar los 9.200 puntos, el Ibex está haciendo una pausa a la vista de las dudas de Wall Street que ayer resolvió con alzas a última hora del Dow Jones. Los mensajes sobre bajos tipos de interés en el futuro que envía la Fed provocan respuestas mixtas en el parquet neoyorquino.

El Nikkei ha subido un 0,76%, hasta 17.365,25 puntos, su máximo en seis meses, por el retroceso del yen, mientras en China el yuan, que cotiza a 6,7744 unidades por dólar, ha descendido a mínimos en 6 años.

Hoy, tiene previsto hablar Mario Draghi en Berlín sobre la evolución del entorno financiero global, que se está recomponiendo.

En el Ibex, Día ha ofrecido unos beneficios hasta septiembre un 3% más altos que hace un año y Realia ha anunciado una ampliación de capital de 147 millones de euros, según Efe. En Wall Street mostrarán sus cuentas Valero, Procter &Gamble y Apple, entre otros.

Por su parte, hoy habrá cifras sobre la ejecución presupuestaria en España. La prima de riesgo está en 105,30 puntos básicos, 30 puntos por debajo de la italiana, donde las encuestas revelan malas perspectivas para Renzi y su referéndum, y 200 menos que la deuda portuguesa, la cual ha obtenido la ratificación del rating por parte de DBRS.

En EEUU se conocerá el grado de confianza del consumidor, si bien el buen dato del lunes de actividad económica hace prever buenas noticias. Los futuros del S&P suben un 0,11%.  Eso ayuda a ahuyentar la desconfianza.