En un día en que el terrorismo ha vuelto a atacar, con un policía apuñalado y al menos una docena de heridos en un ataque frente al Parlamento británico, el Ibex ha sido capaz de levantar cabeza y cerrar en positivo gracias a los bancos.

Los días anteriores al Brexit están resultando muy duros. Más allá del grave incidente en Westminter, la UE ha anunciado que vetará la fusión entre Deutsche Börse y la Bolsa de Londres, tal como se venía anunciando previamente.

Una encuesta de BoA Merrill Lynch entre gestores globales de fondos ha mostrado que el 81% de ellos opina que Wall Street está sobrevalorado mientras que Europa ofrece oportunidades. Hoy al Ibex le ha llegado su oportunidad. Los bancos, que habían comenzado flojos, han remontado con fuerza gracias a Bankia, BBVA y Santander, junto con el Popular. Grifols ha mejorado en cuanto valor defensivo y Gas Natural ha progresado después de poner en marcha una demanda contra Colombia ante una oficina de Naciones Unidas.

Mientras, el Dow Jones ha abierto con un recorte del 0,20% envuelto en las dudas sobre la economía americana, donde las ventas de casas usadas han caído un 3,7% en febrero. Mañana, el equipo de Trump presenta la alternativa sanitaria al Obamacare. El petróleo Texas ha caído a 47,50 dólares, al subir los inventarios a 5 millones de barriles, lo que afecta a la bolsa americana. 

El fondo de la encuesta de BoA Merrill Lynch era que la mayoría de los gestores se sienten cercanos a pensar que están sobrecomprados en bolsa y la tentación de orientarse de nuevo hacia la renta fija se acrecienta. Aunque, de momento, queda Europa. Hoy el pastel, aunque cortito, ha sido para el Ibex.