La bolsa no se ha ido de rebajas y se ha mantenido casi inmóvil, con una subida del 0,10%, al igual que ha comenzado. Pero además de los percheros en las tiendas de moda otras cosas se han movido.

Lo más singular de la jornada quizá haya sido el despegue de las materias primas respecto al petróleo. Mientras el Brent retrocedía un 2,98% respecto a su cotización de ayer, hasta 47,50 dólares, el cobre subió un 2,17%, el zinc un 3,42% y el plomo un 6,36%. Las eternas idas y vueltas de la OPEP tienen una credibilidad limitada, especialmente cuando hay en vías un plan de infraestructuras en marcha.

En Nueva York, el Dow Jones subía un 0,28% y el S&P un 0,24% aun cuando los partidarios de Hillary Clinton han pedido nuevos recuentos de votos en Pensilvania y Wisconsin, sus viejos feudos. A su vez, la evolución de los servicios en EEUU ha subido un 54,7%, reforzando el sentimiento de fortaleza económica.

En el mercado de divisas, el euro se ha apreciado con el dólar, hasta 1,10604 dólares, el 0,47%, así como respecto a la libra, después de la victoria en el debate televisivo de François Fillon frente a Alain Juppé, lo que puede ser un empujón para Europa.

En el ibex han subido Endesa, Iberdrola, Red Eléctrica y Gas Natural mientras la banca continúa sufriendo por el aviso de una regulación más estricta del sector, con mayores exigencias de capital, mientras el BCE podría empezar a reducir la compra de bonos soberanos, lo que dañaría su cartera de deuda pública.

En la calle seguía el Black Friday, que como diría aquel: ¡Es el consumo, estúpidos! Las luces navideñas y el cielo aún azul también invitan a una fraternal dispersión.