El Ibex continúa su recuperación en esta semana semifestiva, que está resultando de gran provecho aunque esté sucediendo con bajo volumen de negocio. O quizá por ello. Hoy, el anuncio del Banco Central Europeo (BCE) del alargamiento de la extensión del plazo hasta finales del 2017 del programa de compra de deuda pública ha confirmado las expectativas acomodaticias del mercado, aunque sea rebajando 80.000 millones de euros hasta abril y 60.000 millones hasta cerrar el año.

Mario Draghi ha dicho además que el BCE no cejará hasta ver la inflación, que acabará el 2016 cerca del 0,6%, acercándose al objetivo oficial, en torno al 2%. El presidente del Banco Central Europeo no ha hecho mención alguna respecto a la adopción de algún tipo de plan suplementario para apoyar la banca italiana después del fallido referéndum. Es una cuestión muy delicada. El euro ha retrocedido hasta 1,0640 dólares.

En el Ibex, la línea oficial del BCE ha empujado al sector bancario hacia nuevas cuotas, que han sido sustantivas en el caso del Popular, Sabadell, Bankia, Santander y BBVA. Telefónica también ha tenido una jornada positiva.

Wall Street ha abierto sin rumbo, con el petróleo Texas subiendo casi un 1%, hasta 50,35 dólares, mientras las solicitudes de desempleo semanales han bajado en 10.000 peticiones.

La rentabilidad del bono americano a 10 años ha subido al 2,399%, indicando que allí sí se piensa que va a subir la inflación, y no demasiado tarde. La OCDE ve brotes de crecimiento en EE.UU., Canadá, Alemania y Francia. Una nueva generación de aquellos brotes verdes queridos por Elena Salgado, la inolvidable ministra de Economía de Zapatero, aunque no se espera que por ello la fiche Trump, el héroe anual del Time.