El Ibex ha caído en los cinco primeros minutos un 1,4% , lo que hace prever una sesión difícil al no haber referencias de calado y con mercados como el alemán cerrados por la fiesta de Pentecostés.

El fin de semana salieron datos negativos de China, mostrando una pérdida de velocidad en la producción industrial y en las ventas minoristas, si bien lo más destacado fue el debilitamiento de la inversión, que llevó a las autoridades  de Pekín a indicar que "su continua desaceleración podría moderar el crecimiento y requiere un alto grado de atención". Pese a ello, la Bolsa de Shanghai avanzaba ligeramente en la apertura y el Nikkei ha subido un 0,33% animado por la depreciación del yen y la mejoría de la balanza de pagos.

En Europa, el sentimiento de mercado es incluso más moderado como revela  el descenso del euro, que cotiza a 1,13 dólares, bajo expectativas de que puede cerrar el año entre 1 y 1,10 dólares.

En Wall Street se cotizará esta tarde la encuesta manufacturera de Nueva York, pero el mercado empieza a sufrir la incertidumbre sobre el resultado de las elecciones presidenciales de noviembre dado que los programas de Clinton y Trump difieren sensiblemente, y ello puede tener consecuencias sobre las decisiones de gasto e  inversión. En cualquier caso, el petróleo Brent se aprecia hasta 48,49 dólares, los futuros del S&P cotizan un 0,15% positivos y la prima de riesgo española baja a 147 puntos básicos. Hay también factores continuistas en la sesión.