El Ibex ha perdido los 9.000 puntos, el Eurostoxx los 3.000 y el Dow Jones, como se descuide, los 18.000. En sentido inverso, el oro ha recuperado la cuota perdida y que es su referencia: los 1.300 dólares por onza. El panorama en noviembre ha empezado tan oscuro como se quedan las tardes con el cambio de horario.

La banca está aquí echando marcha atrás en sus ganancias tras el rally de las últimas semanas. El empate técnico entre Hillary Clinton y Donald Trump explica muy buena parte de lo que estamos viendo. El dinero y Wall Street está a favor de la candidata demócrata.

Hoy, sin embargo, las cartas repartidas eran para salir ganando. Comenzando con la evolución del sector manufacturero europeo y español que, según los expertos de Markit, están dejando atrás el periodo de debilidad que sufrían. Por su parte, el paro en Alemania cayó al 5,8%, su nivel más bajo desde su reunificación en 1990. El impulso de la economía toma cuerpo. El euro ha subido a 1,1117 dólares.

El petróleo continúa su línea descendente retrocediendo el tipo Texas hasta 45,88 dólares, entre otras cosas porque las reservas de crudo han aumentado en 14,4 millones de barriles.

Al cierre, la Reserva Federal dictará su veredicto, que todo el mundo prevé que será del tipo "esperen ustedes a diciembre, que estamos de inventarios, perdón, de elecciones".  El mercado da un 14% de posibilidades de que Yellen suba hoy el precio del dinero.

En resultados, Gas Natural ha obtenido un beneficio bruto de 3.640 millones de euros, aunque ha sufrido la depreciación de las divisas en sus mercados latinoamericanos. Abertis, por su parte, ha lanzado una oferta de compra de su deuda hasta un máximo de 500 millones de euros. Es un tiempo quizá propicio para la mudanza, aunque nadie sabe hasta dónde puede llegar.