No fueron las lluvias torrenciales la causa. Fue más bien que a medida que transcurría el tiempo resultaba más claro que los británicos se mostraban mayoritariamente a favor del "in" en Europa. Así que los traders, que soñaban con una jornada como la de hoy para hacer business, se retiraron a sus casas para, al menos, no mojarse. Tan evidente era el triunfo del no a una aventura propiciada por el pobre Cameron que no había posibilidad de jugar con las dudas. Así que dejaron el campo libre a los inversores institucionales.

El Ibex ha subido más de un 2%, acercándose a la cuota de los 8.900 puntos, gracias al empuje de los bancos, que han sufrido últimamente más de la cuenta. El Eurostoxx ha avanzado de forma más modesta porque el dato de crecimiento europeo medido por el PMI compuesto de manufacturas y servicios muestra que se está frenando hasta un 0,3% en el segundo semestre, frente a un 0,6% en el primero. La bolsa que más subió fue, obviamente, la de Londres, por encima del 3%, con la libra esterlina alcanzando máximos anuales con el dólar.

En Wall Street también los inversores se han mostrado optimistas en la apertura, con un Dow Jones subiendo un 0,8%, apoyado igualmente por datos económicos positivos, como el alza de la producción manufacturera. Resuelto el tema del Brexit, el petróleo Texas remontó un 1,36%, hasta 49,80 dólares. El Brent se acercó a los 51 dólares.

Queda ahora el recuento final de los votos mientras se esperan el domingo las elecciones en España. De momento, las cosas parecen ir tranquilas. Sólo un hombre armado que disparó en un cine de las cercanías de Frankfurt hiriendo a entre 20 y 50 personas rompió la calma. Siempre parece haber alguien en esta fase de modernidad trastornada que quiere liarla.