Tras una jornada negativa el martes, el Ibex ha abierto con una ganancia del 0,6% gracias a la mayor confianza que ha representado la recuperación del Deutsche Bank, que ha subido un 3% al comienzo de la sesión, con lo que su acción se sitúa en 10,87 euros.

Las bolsas atraviesan una situación deletérea, de imprecisión e inseguridad relativa, que afecta a buena parte de los índices. Los mercados asiáticos han terminado con pérdidas en la mayoría de los casos, con la Bolsa de Tokio retrocediendo un 1,31%.

En Europa, el momento difícil que atraviesa la banca alemana –el Commderzbank también está afectado– se ha sumado a los problemas de la banca en Italia, donde el PIB tan sólo crecerá un 0,8% este año. El conjunto del sector está afectado en la zona. 

El FMI ha indicado que los mercados están perdiendo la fe en los bancos centrales. John Williams, el prestigioso presidente de la Reserva Federal de San Francisco, ha dicho que cada vez es más difícil justificar los increíblemente bajos tipos de interés. Hoy hablarán Janet Yellen y Mario Draghi. El euro se ha apreciado y está en 1,1212 dólares. 

El Brent ha vuelto a sus crónicos toboganes y tras caer ayer un 2,255 hoy está subiendo a 46,21 dólares. 

Dentro del Ibex, Telefónica tratará de colocar el 30% de su filial británica O2 este año para reducir pérdidas tras varios intentos fallidos. Los bancos pueden tener en la sesión de hoy avances aunque sean modestos.

La confusa fase de la renta variable está arrastrando a los inversores a buscar oportunidades en la deuda. El rendimiento (que va en sentido contrario a los precios) del bono español a 10 años ha caído al 0,89%, mínimo histórico, y el bono alemán al mismo plazo está en -el 0,15%. Con el bono americano pasa tres cuartos de lo mismo.

Wall Street, donde los futuros del S&P caen un 0,15%, cotizará hoy los pedidos de bienes duraderos americanos. Allí aguanta la confianza del consumidor, al igual que en China. Las dudas se dispersan en otras direcciones. En España se conocerán datos de concesiones de hipotecas y del sector inmobiliario, que es nuestro factor de certidumbre.