El Dow Jones ha abierto la tarde con un descenso del 0,2% enviando un mensaje de descarte de cualquier tipo de rally en las actuales condiciones, ni aun cuando en la víspera se han batido récords históricos. Estamos en una huida hacia adelante, no en un camino que lleve a una medalla de oro olímpico.

El Ibex ha tomado nota y se ha replegado a sus posiciones de salida, con apenas movimiento. Lo plano debería mandar ahora.

Warren Buffett ha sido el más rotundo en este sentido al acumular abundante liquidez en su cartera, en torno a 72.700 millones de dólares, una cifra muy por encima de lo que es habitual a cuando preceden a operaciones de compra. Los últimos datos de sus inversiones no han sido del todo satisfactorios.

En Europa, el crecimiento de la zona euro y de la Unión Europea en el segundo trimestre se ralentizaron hasta un 0,3% y un 0,4%, respectivamente, con España en la cabeza (+0,7%) y Francia e Italia in albis.

El Ibex Técnicas Reunidas ha destacado al lograr un contrato de 700 millones de euros en el Reino Unido; Gran Bretaña no es un mercado cerrado para las empresas europeas, aunque no sea tan directo.

El motor ocasional e instrumental de los mercados, el petróleo, ha mantenido su tendencia alcista, con el Texas avanzando un 0,67%, hasta 43,78 dólares, pero sin actuar de guía de índices.

Las bolsas europeas deberán esperar a recuperar sus niveles pre-Brexit, pero al menos el Ibex ha cerrado la semana en positivo, que es una forma más realista de encarar el agosto.