El Ibex, sometido a fuertes tramos de volatilidad, salió vivo, al igual que el Eurostoxx 50, y superó de largo sobre los 9.000 puntos, que era su cuota de referencia esta  semana, con Arcelor Mittal de valor estrella.

El día hizo honor a su dudoso prestigio por el vencimiento de de contratos de futuros  y opciones, tanto de índices como de valores, llevando a la bolsa por los caminos del viento. Tras un arranque débil, el Ibex empezó a recuperarse a media sesión, yendo de arriba a abajo, arrastrado por los bancos, pero la seguridad de Wall Street, pese a un dato menor de lo esperado relativo a la confianza de los consumidores americanos mostrada por la encuesta de Michigan, y, sobre todo, del petróleo que subía un 2%, le permitió asentar posiciones. Una prima de riesgo en 120 puntos también ha ayudado.

Diferente a Europa y Estados Unidos ha sido Tokio, que con un yen en sus máximos en 17 meses frente al dólar, su bolsa ha retrocedido un 1,25%, mostrando hasta qué punto hoy el juego de las divisas es clave en los mercados. 

Se cierra una semana en la que el Ibex ha perdido un 0,4% y en la que una vez más el poder de la economía americana y sus finanzas se han mostrado  líderes indiscutibles.