Los mercados se taparon los oídos, pero el trueno estalló igualmente. Wolfgang Schauble, el super poderoso ministro de Finanzas alemán, mandó un serio aviso a Draghi y su política de bajas de los tipos de interés por debajo de cero. Una crisis está a punto de cristalizar.

Schauble advirtió a Draghi de que "el BCE tiene un mandato limitado, no hay demasiada flexibilidad en la interpretación, porque, de lo contrario, se dañaría la independencia".

Hasta ahora había habido reconvenciones como la que hizo la víspera el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, cuando dijo que "el BCE no debería prolongar el período de bajos tipos de interés". Ahora Alemania, no el Bundesbank, es el que se enfrenta al BCE porque juzga que su modo de actuar da nuevas bazas al populismo rampante en Europa. 

El Ibex bajó ligeramente, conservando la cuota de los 8.650 puntos, pero el oro subió un 1,18% presintiendo la tormenta. El Eurostoxx mantuvo igualmente un perfil bajo.

Schauble rompió igualmente con la prudencia con que se rodea en Bruselas la posibilidad creciente del Brexit, advirtiendo a los británicos que "fuera es fuera". 

En este tiempo de impasse, Alemania está empezando a mostrar sus cartas, que son de fuerte defensa de Europa contra su deconstrucción lenta. El euro bajó hasta 1,1403 dólares, mientras Wall Street repuntaba gracias al alza del petróleo Texas hasta 46,62 dólares. Apple era el valor que se atragantaba a los inversores americanos.