El Ibex ha terminado prácticamente como inició el día al avanzar cerca de un 1%. Esto muestra que la jornada, aparte de ser equilibrada, no ha dado de sí más allá de las perspectivas iniciales, aun cuando tampoco las torció. Esto se ha debido a que la constante básica de la sesión respondió a las previsiones con el barril tipo Texas subiendo un 2%, por encima de los 44 dólares, y el Brent en la misma sintonía. Estamos en un valle favorable.

Había expectación sobre el resultado de la subasta de letras en España. Se han colocado 4.400 millones de euros con los tipos de interés en los niveles más bajos de la historia. El hecho de que estos días haya subido la prima de riesgo no ha incidido, como si este indicador quedara, al menos de momento, en suspenso. Europa está tratando de cerrar la penúltima crisis griega a la mayor brevedad posible.

El Eurostoxx subió, aunque algo menos que el Ibex, omitiendo el conflicto en el Parlamento francés donde el Gobierno ha decidido saltarse la votación parlamentaria para aprobar una modesta reforma laboral, medida que puede presagiar conflictos callejeros. 

En EEUU, los inventarios mayoristas han crecido un 0,1%, lo que significa o bien que la recuperación está muy avanzada o bien que está muy verde, que diría Alan Greenspan. Pero el optimismo en Wall Street revela confianza en la economía.

Aquí, Abertis ha comprado el 51,4% de A4Holding por 594 millones de euros, con lo que se ha hecho con dos autopistas de pago en Italia. 

Todo muy normal. Aun cuando los inversores esperan la sorpresa al cierre del mercado, cuando Walt Disney anuncie resultados. Y ahí puede comenzar la fantasía.