En tono bajo, el Ibex ha cerrado con pérdidas una sesión guiada por una volatilidad de corta intensidad debido a la combinación de datos mixtos que han llevado a los inversores a esperar más claridad.

Otro tanto está sucediendo en Wall Street, donde tras un arranque adverso se ha recuperado levemente pese a datos negativos sobre el consumo americano. Las ventas de viviendas nuevas han caído un 1,9% en octubre. 

En cuanto al petróleo, el Texas descendía un 1,3% pese a que los inventarios de reservas de crudo han retrocedido en 1,255 millones de barriles. El oro caía un 2,21%, hasta 1.185,35 dólares.

En el Ibex, Endesa ha destacado en positivo al aumentar la previsión de beneficio este año hasta 1.400 millones de euros, 100 más de lo previamente anunciado. La misma tónica se mantendrá hasta el 2019, ha subrayado la compañía, en manos de la italiana Enel, con la particularidad de que repartirá el 100% del beneficio entre los accionistas. 

En Europa, a la vista de las encuestas PMI a los gestores de compras, la evolución del sector manufacturero muestra signos de vitalidad. Chris Williamson, economista jefe de Markit, firma que realiza las encuestas, dijo que la economía de la zona "seguirá acelerándose".

Pese a este buen pronóstico, el Ibex ha caído un 0,21% y el Eurostoxx el 0,28% debido a que la Comisión Europea va a poner nuevas exigencias a los bancos en materia de requisitos de capital. 

La buena noticia ha sido que Volkswagen ha anunciado su decisión de producir en su fábrica de Wolfsburgo (Alemania) uno de los nuevos modelos de Seat, por primera vez en la historia.

Con este buen sabor de boca, el mercado se ha quedado a la espera de conocer las actas de la Reserva Federal sobre tipos de interés y su potencial encaje con las medidas de estímulo fiscal que prepara Trump.