La política ha invadido Wall Street en una forma blanda de toma de poder. Hoy ha salido el dato de empleo americano en octubre mostrando la creación de 161.000 empleos nuevos, rebajando la tasa de paro al 4,9%. Inicialmente el Dow Jones subió ligeramente, luego retrocedió en forma similar, dentro de los márgenes de volatilidad de estos días y después ha tomado una dirección claramente ascendente, mientras el Ibex caía más de un 1%. ¿Por qué?

Dennis Lockhart, miembro de la Reserva Federal, ha indicado que sería muy probable que Janet Yellen no subiese los tipos de interés en diciembre, cuando el mercado daba a ese escenario una posibilidad del 76% máxime cuando ha habido una subida salarial anual del 2,8%. Al mismo tiempo, ha saltado un rumor advirtiendo que el FBI podría hacer un nuevo anuncio. 

El Ibex iba detrás de todos estos acontecimientos y bajaba casi un 1% a la vista de las pérdidas que sufrían los bancos, IAG y otros valores, atemorizados por los avances de Trump, que va poniendo cerco a estados donde se daba por descontado el voto a Hillary Clinton.

Este fin de semana va a haber una guerra institucional en EEUU como nadie recuerda. Las bolsas no son capaces de dar cuenta de batallas ciclópeas, por eso que lo mejor posiblemente sea, en este orden, ver y esperar, no a la inversa.