El Ibex ha mantenido su tendencia alcista matutina, si bien no ha aprovechado como el Euro Stoxx la estabilización del precio de la acción del Deutsche Bank, que ha subido un 1%.

Ha sido una jornada con muchos ingredientes. Por ejemplo, el Dow Jones abría con ganancias a la vista del alza del 2,23% del banco alemán en Wall Street, pero luego corregía después de que el FMI rebajara la precisión del crecimiento de la economía americana al 1,6% en 2016 frente al 2,6 en 2015. Una nota negativa de este tipo antes de la presentación de resultados de las empresas no es muy positivo, máxime cuando el gurú Bill Gross advierte que “esto huele a Casino”.

En el caso de la economía española, el FMI ha aumentado su previsión de crecimiento para este año hasta el 3,1%, pero ello no ha liberado al Ibex lo suficiente para alcanzar 8.800 puntos. Repsol ha subido con fuerza al cotizar el Brent un 0,69% más alto, hasta llegar a 56,24 dólares.

La libra ha sufrido un descalabro con el dólar, retrocediendo a 1,74%, su nivel más bajo en tres décadas. El oro también ha descendido un 2,28%, hasta 1.283,20 dólares. El sentimiento de riesgo está absolutamente dividido, en un barrio se ve todo frío y en el otro todo caliente.