El Ibex se ha alzado por encima de los 10.900 puntos en una sesión en que ha doblado la mejora del Eurostoxx, también en subida. La recuperación de unos bancos castigados en las últimas jornadas ha permitido un remonte prometedor. 

Expertos señalaban cómo los marcador se emparejaban con el euro, que ha subido a 1,1230 dólares, en un ambiente de optimismo propiciado por los buenos datos del crecimiento de la economía europea. El Ibex cree fundamentalmente en Europa, así como Wall Street está con Trump y no con el "Establishment".

En la zona euro, el indicador IFO, el más importante de cara a conocer las perspectivas de sus economías más allá incluso de Alemania, ha pasado en mayo hasta los 114,6 puntos, lo que da muestras de fortaleza. Ha sido el mejor resultado desde 1991. A su vez, la evolución de los PMI manufactureros (encuestas con los gestores de compras de las empresas) han llegado a la misma conclusión. 

 

El petróleo Texas ha repuntado a 51,15 dólares a la espera de a cumbre de la OPEP éste jueves. 

En Wall Street, con Trump en un Oriente Medio que da señales de apertura, el Dow Jones sube un 0,20% a media sesión. Para algunos el alza suena a exceso, para otros es simplemente una señal de confianza. Así lo entendieron en el Ibex valores como Caixabank, Santander, BBVA, Bankia o Sabadell.