El Ibex aplazó la corrección que le tocaba ayer hasta hoy, cuando ha descendido hasta hacer peligrar la cuota de los 8.810 puntos. El PMI europeo, que mide la evolución de los sectores manufacturero y de servicios a través de encuestas a los gestores de compra, resultó desalentador y frenó cualquier atisbo de subidas. El Dow Jones también se replegó.

"La economía de la zona euro terminó el tercer trimestre con noticias desalentadoras, con un crecimiento del 0,3%, que supone el menor ritmo en los últimos 20 meses. La recuperación sigue siendo frágil", indicó Markit, la firma que realiza e interpreta los PMI.

Este marco negativo pesó sobre el Ibex, principalmente sobre los valores bancarios, que sufrieron fuertes caídas un día  después de que subieran aun cuando la política de mantener los tipos de interés bajos defendida urbi et orbi por la Reserva Federal les perjudica. Igualmente, el anuncio por parte del Commerzbank de que va a recortar 5.000 empleos, en línea con la idea de Draghi de que sobran bancos en Europa, también perjudicó.

En el Ibex, Arcelor Mittal, OHL y ACS sumaron pese al ambiente defensivo que ha marcado la última jornada de la semana.

En Wall Street, el Dow Jones abrió con un descenso del 0,20% respondiendo a una pérdida de velocidad de su economía, cuyo PMI en septiembre se situó en 51,4 (zona positiva)  frente a 51,9 en agosto. Twitter, ante la posibilidad de que sea adquirida por Google y Salesforce, subía un 21% en un parquet que veía confirmarse una de sus grandes apuestas de los últimos meses. 

Los mercados han terminado torciendo el morro al cierre de una tanda dominada por unos bancos centrales que, más que seguridad, tratan de controlar un entorno económico muy complejo ante el que cada vez más resulta difícil actuar con sus viejas herramientas. Hasta que no llegue el momento de que se presenten los resultados empresariales en octubre no habrá una dirección clara.